Entre los problemas detectados en el rastreo a los comercios en Internet, están información engañosa sobre los derechos del consumidor, precios incorrectos y falta de datos de contacto con el comerciante.
El comisario de salud y consumidores, John Dalli está satisfecho "Los resultados que hemos obtenido hasta ahora indican que los rastreos están siendo efectivos. Además el impulso que pueden dar a la confianza del consumidor será beneficioso también para las empresas serias".
El rastreo de sitios web está dirigido por la UE aunque se lleva a cabo por las autoridades de los diferentes países. Son simultáneos y coordinados en cada sector determinado. El rastreo que se llevó a cabo en artículos electrónicos tuvo lugar en mayo del pasado año. Se eligieron seis artículos que se venden mucho: reproductores personales de música, cámaras digitales y teléfonos móviles. A los comercios a los que se les detectó alguna irregularidad se les advirtió y se les ha hecho un seguimiento para ver si corregían las deficiencias. A los que no lo han hecho se les han impuesto multas o el cierre del sitio web en algunos casos.
Las principales deficiencias que se han encontrado son mala información sobre el derecho a la devolución del producto sin que sea necesario especificar el motivo y sobre el plazo de la garantía legal. Información poco clara sobre el precio total, incluidas las tarifas de entrega a domicilio y otros costes extraordinarios y la no inclusión de los datos del comerciante como nombre, dirección postal y electrónica. El seguimiento continuará.
Ahora se rastrean los sitios de venta de entradas para actos culturales o deportivos. Hasta el momento los principales problemas detectados han sido sobre precios, no se garantiza el envío o no hay reembolso en caso de cancelación y datos engañosos sobre el vendedor.