Los coches que fotografían las calles de las ciudades para realizar el callejero de Google, Street View, llevan un programa que registra información de las redes inalámbricas de las viviendas y permite grabar el contenido de las comunicaciones, por tanto, vulnera el derecho a la privacidad. Podría haber millones de afectados.
Cinco países de la UE han abierto investigaciones para saber hasta dónde llegó la intromisión y resolver la situación. El gigante informático dijo que sus coches sólo rastreaban el identificador del router WiFi y el nombre de la red del usuario, pero finalmente ha reconocido que se han registrado también datos del tráfico asociado a las redes, «por error».
La Agencia Española de Protección de Datos considera que ha habido una grave intromisión en la privacidad de los ciudadanos, ha abierto una investigación y ha exigido a Google que bloquee los datos que tenga en sus archivos. En Alemania, la autoridad de protección de datos ya ha citado a ejecutivos de Google para que den explicaciones y un tribunal de Hamburgo investiga si ha habido delito por el robo de datos personales. En Francia, la Comisión nacional de Informática y de las Libertades, ha anunciado que controlará el sistema de Street View y tomará medidas.El caso se investiga también en Italia y en la República Checa.
Google puso en marcha su callejero on line en 2008 y desde entonces ha fotografiado con cámaras de visión de 360 grados las calles de 75 ciudades europeas. euroXpress