Los depósitos de ahorros en el banco, el etiquetado del plato precocinado que estamos a punto de comer o la tarifa que aplica la compañía telefónica a las llamadas que hacemos en el extranjero son tres ejemplos de hasta qué punto influyen las decisiones del Parlamento Europeo en nuestra vida cotidiana. En esta VII legislatura, la Eurocámara ha aprobado 952 textos legislativos, todos con una influencia directa en la vida de los ciudadanos europeos.
La crisis económica ha marcado especialmente la política europea en el periodo 2009-2014. La bancarrota de algunos países y la caída de varios sistemas financieros impulsaron nuevas normas de supervisión financiera en 2010. Como consecuencia de ello se han creado tres nuevas autoridades europeas para supervisar la banca, los mercados financieros y los seguros. Sus decisiones son vinculantes cuando surgen disputas entre supervisores nacionales. Además, la nueva normativa creó un cuarto organismo de control destinado a detectar un incremento del riesgo en la economía europea.
De forma paralela el Parlamento Europeo decidió en julio de 2010 limitar las bonificaciones en el sector de la banca. Así, desde 2011 al menos la mitad de la cuantía tiene que abonarse en forma de acciones o capital y sólo pueden recibir el 30% del dinero en efectivo. También se han reforzado los requisitos de capital de la banca, y en septiembre de 2011 se aprobó un paquete de seis medidas destinadas a prevenir nuevas crisis y reforzar el gobierno económico europeo. De esta manera, se ha conseguido impulsar el papel supervisor de la Comisión Europea.
El paro, especialmente alto en países como Grecia o España donde, según datos de Eurostat, la tasa de desempleo supera el 25%, frente al 11,8% de media de la UE, ha sido otro de los quebraderos de cabeza de esta legislatura. Los eurodiputados han tratado de paliarlo mediante varios programas sociales financiados por la Unión Europea. La Eurocámara ha hecho un llamamiento para que el Fondo Social Europeo (FSE) durante el periodo 2014-2020 equivalga al menos a una cuarta parte de los fondos regionales. Además, gracias a su actividad legislativa se van a ampliar las ayudas del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización que se aplicarán a trabajadores autónomos y temporales.
En estos cinco años el Parlamento Europeo también ha mostrado su preocupación por la alta tasa de paro juvenil en Europa. Fue la primera institución en proponer un programa de Garantía Juvenil, que finalmente aprobaron los Jefes de Estado y de Gobierno. El objetivo de esta iniciativa es que ningún joven de la Unión esté durante más de cuatro meses sin trabajo, educación o formación.
La legislatura de la reforma de la PAC
La Unión Europea puso en marcha la Política Agraria Común (PAC) hace más de medio siglo con el objetivo de apoyar la producción de los agricultores europeos frente a la competencia de países de fuera de la Unión. Se reformó por última vez en 2003, pero ha sido en esta legislatura cuando se han llevado a cabo cambios sustanciales.
El Parlamento Europeo hizo un llamamiento en marzo de 2013 para que los agricultores realizaran un mayor esfuerzo para proteger el medio ambiente. En el documento que recoge la posición de la Eurocámara acerca de la nueva reforma, los eurodiputados se mostraron favorables a que al menos un tercio de los pagos directos a agricultores estén supeditados al cumplimiento de algunos principios ecológicos fundamentales, como son la rotación de cultivos, el mantenimiento de pastos permanentes y la constitución de «áreas de interés ecológico».
Finalmente la nueva PAC recogió las recomendaciones de la Eurocámara que durante la negociación insistió en la necesidad de tener en cuenta el tamaño de la explotación a la hora de conceder las ayudas. Ha exigido además inspecciones más rigurosas y sanciones ejemplares para posibles engaños a los consumidores, como ya ocurrió en el caso de la carne de caballo.
La pesca ha vivido un proceso muy similar al de la PAC. La nueva Política Pesquera Común, aprobada en febrero de 2013, ha introducido modificaciones en las cuotas de pesca y ha prohibido los descartes, obligando a los pescadores a desembarcar al menos el 95% de las capturas.
Protección de datos y derechos de los consumidores
Los derechos de los consumidores también han preocupado a los eurodiputados en estos cinco años. Además de incluir importantes novedades en esta materia, el Europarlamento ha puesto especial énfasis en los nuevos problemas que está provocando la evolución de Internet a los ciudadanos europeos.
La nueva normativa ha reforzado los derechos de los consumidores en las compras online, y se ha puesto coto al tráfico de datos en la red. También se ha modificado la normativa que regula el etiquetado de productos de manera que los consumidores reciban una información más completa acerca de lo que están comiendo. Por otro lado, en un intento de facilitar la movilidad en los países de la unión, se ha logrado un acuerdo con los gobiernos nacionales para reducir las tarifas de telefonía móvil (roaming), poniendo especial atención al reto que supone la transmisión de datos.
Pero los más de 260 días de pleno de esta legislatura han dado para mucho más. Mejora de los derechos de los viajeros, nuevas normativas para reducir la contaminación, mejoras en las normas de asistencia médica transfronteriza, unificación de la baja por maternidad... En total han sido 2.162 horas de debates plenarios en los que se han emitido 20.696 votos que han servido para aprobar 2.583 textos. Según datos del Parlamento Europeo, los eurodiputados se han reunido hasta 98 veces con los Parlamentos Nacionales, y se han celebrado 1.549 trílogos, es decir, sesiones de trabajo conjuntas con el Consejo y la Comisión Europea. Han sido cinco años en los que 1.393.526 ciudadanos han visitado sus instalaciones.