Un proyecto de la Unión Europea llamado SELFDOTT, de tres años de duración está dando los mejores frutos. Tres años de cría, cuidados e investigación sobre el atún rojo. Para desarrollar el programa se ha constituido un consorcio en el que están representados 13 organismos públicos, institutos de investigación y empresas del sector de Francia, Alemania. Grecia, Israel, Italia, Malta, Noruega y España, coordinados por el investigador del Centro Oceanográfico de Murcia, Fernando de la Gándara. El presupuesto es de unos 4 millones de euros de los que casi tres los aporta la UE.
Si la cría de esta especie amenazada y muy valorada en los mercados, sobre todo en los asiáticos, se pudiera conseguir a escala industrial la presión sobre los atunes salvajes disminuiría considerablemente.
Los científicos del proyecto SELFDOTT han conseguido obtener importantes depósitos de huevos aptos para la reproducción de forma natural, sin utilizar hormonas. En estos momentos el equipo de investigación estudia el desarrollo embrionario y larvario de los huevos y la forma de aumentar la tasa de supervivencia y crecimiento de las crías.
La acuicultura es una de las esperanzas de la futura alimentación de una población que crece en un planeta que sufre sobrepesca, contaminación y continuos atentados al medio ambiente. Según la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) la producción de peces en cautividad fue en 2006 de unos 63 millones de toneladas, por un valor de 65.000 millones de euros. Estima, así mismo, que en el sector de la pesca trabajan unos 41 millones de personas en el mundo, una cuarta parte en la acuicultura. Según las previsiones, en 2045 el cultivo de peces se habrá doblado.