Los ordenadores de la Comisión Europea y del Servicio Europeo de Acción Exterior se han visto este miércoles afectados por acciones de piratas informáticos. Bruselas no ha desvelado la magnitud del ciberataque por motivos de seguridad, pero ha reconocido que ha sido grave.
Para prevenir la desclasificación de información no autorizada, la Comisión cerró el acceso externo al correo electrónico y a su red interna y pidió a sus trabajadores que cambiaran las contraseñas de acceso a sus ordenadores.
El ataque se produjo en la víspera del Consejo Europeo que comienza hoy en Bruselas, en el que se tratará un importante paquete de medidas económicas y la situación en Libia. Precisamente, Gadafi aparece como sospechoso de estar detrás de los hackers, aunque un portavoz de la Comisión ha dicho que no se puede especular sobre la autoría.
Se ha comparado este ciberataque con el que sufrió el ministerio de Finanzas francés el mes pasado sobre archivos de la cumbre del G20 que se iba a celebrar en París.
La UE es consciente de que es permanentemente un objetivo de los piratas informáticos y tiene previstos planes de prevención y ha realizado ejercicios conjuntos de los 27 para coordinar su reacción ante amenazas electrónicas.