Miles de europeos han participado este fin de semana en manifestaciones de protesta contra las medidas de austeridad y la crisis. Las calles de Madrid, Lisboa, Varsovia, Bruselas, Berlín y París se han llenado de ciudadanos pidiendo menos recortes sociales. La manifestaciones más multitudinaria fueron en Madrid y este domingo en París. Hollande ha sufrido la primera manifestación contra su política de austeridad.
La Europa rica y la Europa pobre se separan cada vez más. Un estudio sobre las enormes diferencias sociales y laborales en la UE, en el segundo trimestre del año, no descubre nada que no se aprecie a simple vista, pero pone nombre a la situación. Atendiendo al empleo, las perspectivas para los jóvenes, la pobreza infantil o los ingresos de los hogares, Europa vive una «crisis real de emergencia social». Lo dice el comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Laszlo Andor.
El desempleo en España aumenta con mayor rapidez en las zonas rurales que en las ciudades y eso hace crecer la tensión social, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). También hay diferencias notables entre la región meridional de Andalucía donde más de la tercera parte de los trabajadores están en el paro y Madrid o Barcelona, con menos del 22 por ciento de desempleo.
El Banco Mundial está preocupado por el alto índice de trabajo negro en los países de la Europa del Este, que reduce las fuentes de financiación presupuestaria de los gobiernos y los sistemas de protección social. El BM subraya que «es necesario integrar a este sector informal de trabajadores y empresas en la economía legal para asegurar a largo plazo el crecimiento económico en la Europa del Este».
La crisis del euro ha hundido el empleo para los jóvenes en Europa y sus consecuencias se extienden a las economías emergentes, donde se prevé un aumento del paro juvenil en los próximos años. Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta de estas distorsiones del mercado laboral mundial. No da recetas nuevas para resolverlas, pero asegura que dar garantías a los jóvenes costaría menos del 0,5% del PIB en los países europeos.
La recesión se deja notar en la UE y las medidas para favorecer el empleo no funcionan. En julio, la tasa de paro en la eurozona se mantuvo en el 11,3%, la misma cifra que el mes anterior, mientras que en el conjunto de los 27 se situó en el 10,4%, igualmente estable. España rompe la estadística europea con una tasa de desempleo que supera ampliamente la media, el 25,1%.
Alemania es cada vez más un reclamo para los parados españoles. Las ofertas de trabajo, las llamadas a profesionales españoles en paro y los incentivos para favorecer la movilidad laboral en España dan resultado. El número de españoles que trabajan en Alemania ha aumentado más del 12% en el último año. Como consecuencia, se dispara el número de estudiantes de alemán. El idioma es el principal obstáculo para emigrar.