España es el país del mundo que más restaurantes, hasta 7, coloca en los considerados como los Oscar de la restauración. Francia, Reino Unido e Italia le siguen, aunque a distancia. En el plano mundial, destaca también con 7 locales EEUU.
Los ciudadanos europeos tienen la percepción de que en la UE se toman decisiones fuera de su control, que las personas u órganos que lo hacen no responden ante ellos y, muchas veces, no tienen en cuenta los intereses de todos. Lo dice un informe que acaban de presentar la Fundación Alternativas y su socio alemán, la Friedrich-Ebert-Stiftung. La desconfianza afecta al 58% de los ciudadanos y supera el 70% en Chipre, Grecia y España. Pero sorprende otro dato paradójico, esto no significa un rechazo a la Unión Europea.
Según el Instituto nacional de Estadística (INE) la población española disminuyó en 2013 por tercer año consecutivo en algo más de 400.000 personas situándose en 46,7 millones. Se debió sobre todo a la marcha de ciudadanos extranjeros.
Hoy hace 5 años, un terremoto provocaba la muerte de 309 personas y la destrucción del centro de la ciudad italiana de l'Aquila. La catástrofe ha marcado el desarrollo económico de la población. El centro histórico sigue prácticamente deshabitado y en reconstrucción, como una ciudad fantasma.
Los seísmos se repiten en el norte de Chile, después del terremoto de 8,2 del martes que ha atemorizado al norte del país, en las últimas horas se ha registrado otro movimiento de 5,2. A pesar de las pérdidas humanas y de los daños materiales, el gobierno chileno parece haber aprendido del tsunami que arrasó la costa del sur del país hace 4 años.
La cumbre gitana celebrada en Bruselas insiste en que se active el Marco Europeo de Estrategias Nacionales de Integración de los Gitanos. Se recuerda que los gobiernos de la UE tienen que destinar el 20% del Fondo Social Europeo a la inclusión social en el período 2014-2020, y uno de los colectivos prioritarios es la población gitana. El FSG espera que el compromiso adquirido en Bruselas tenga un impacto real en la vida de 6 millones de personas que pertenecen a esta étnia.
Decenas de miles de personas, que han participado en varias marchas desde diferentes puntos de España, han coincidido en Madrid para pedir el fin de las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea que han provocado un aumento de la pobreza en el país.