«El olor de las heces y la orina las acaba aislando por completo. Sus maridos se divorcian de ellas y quedan estigmatizadas de por vida». La médica Pashtoon Kohistani apenas necesita unas frases para describir el drama de las mujeres afectadas de fístula obstétrica en Afganistán.

Con una de las mayores tasas de mortalidad materna y a pocos meses de que venzan los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, el gobierno de Sierra Leona ha capacitado a las parteras tradicionales para que lleven servicios de salud sexual y reproductiva a las aldeas más remotas.

El pasado 1 de agosto entró en vigor, el convenio del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, es el tratado internacional de mayor alcance para hacer frente a la violencia machista. Pero después de tres años firmado, el conocido como Convenio de Estambul (por la ciudad en que se firmó, en 2011) lo han ratificado 14 países y ha entrado en vigor apenas en once; entre ellos España, Italia y Francia.

El próximo 1 de agosto entrará en vigor el Convenio de Estambul, un tratado histórico del Consejo de Europa dedicado a la prevención y la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. No podía llegar en mejor momento. La violencia contra las mujeres sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendida en el día a día de Europa; la violencia en la pareja sigue estando entre las principales causas de muerte no accidental, lesiones y discapacidad de las mujeres.

El Gobierno del Reino Unido y UNICEF han organizado la primera Reunión Cumbre sobre las Niñas, con el objetivo de cosechar el apoyo que permita eliminar más rápidamente la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil, dos prácticas que afectan a millones de niñas en todo el mundo.

El fin de la legislatura en Bruselas se acerca, y ya empieza la nominación para candidatos a ser comisarios. Un total de 28 'ministros europeos', uno por país, deben formar parte del Ejecutivo comunitario y que, previsiblemente, presidirá el luxemburgués Jean-Claude Juncker. Sin embargo, el llamado techo de cristal, término muchos veces acuñado por Viviana Reding, antigua responsable de la cartera de Justicia, es un hecho incluso en las altas esferas europeas.

Cuando se detectan episodios de violencia sexual, contra hombres, mujeres o menores de edad, en las misiones de paz de la ONU, ésta no demora en identificar a los responsables y expulsarlos a sus países de origen. Pero prácticamente no puede hacer nada para procesarlos, hacer justicia o asegurar una adecuada indemnización a las víctimas.