No hay una sola ciudad o país en el mundo donde mujeres y niñas vivan sin miedo a la violencia. Ningún líder puede asegurar: «Esto no está ocurriendo en mi patio trasero». En 2012, dos casos de alto perfil encendieron en sus naciones una ira pública que se propagó por el mundo: el atentado a balazos de la pakistaní Malala, activista por la educación de las niñas, y la violación y trágica muerte por parte de una pandilla en un autobús de una estudiante de 23 años en Nueva Delhi. En todas las regiones del mundo ocurrieron otros incontables casos que no figuraron en los títulos de la prensa internacional.
El caso del famoso atleta paralímpico Oscar Pistorius, acusado de matar a su novia Reeva Steenkamp, ha puesto la violencia doméstica en el centro de atención de la sociedad sudafricana. Las últimas estadísticas policiales indican que siete mujeres fueron asesinadas cada día en 2011. Los especialistas en delincuencia estiman que una mujer es violada cada 17 segundos. Interpol cree que sólo se denuncian menos de un un por ciento de los casos. de uno por ciento de los casos.
La UE va a combatir la mutilación genital femenina en todo el mundo. Se calcula que unos 30 milllones de niñas están en peligro de sufrir esa práctica. El 6 de marzo se celebrará en Bruselas una mesa redonda con parlamentarios y defensores de derechos humanos para organizar una estrategia contra esta práctica. Países como Kenia ya han comenzado legislar contra la ablación femenina.
Las empresas más importantes de la Unión Europea han aumentado un 2,1 por ciento el porcentaje de mujeres en los consejos de administración. En octubre del año pasado el 15,8 por ciento de los ejecutivos eran mujeres, un 2,1 por ciento más que en enero de 2012. La apuesta de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, comienza a dar sus frutos, a pesar de que tuvo mucha oposición incluso dentro del ejecutivo comunitario.
Este viernes ha muerto en un hospital de Singapur donde estaba ingresada, la mujer de 23 años, que fue duramente golpeada, violada y arrojada de un autobús en marcha en Nueva Delhi. La mayoría de las violaciones y otros delitos sexuales no se denuncian en India, y los delincuentes rara vez son castigados, según activistas de los derechos de la mujer. Pero la brutalidad del ataque ocurrido el pasado 16 de diciembre despertó la ira de la población y la repulsa en todo el mundo.
María de los Ángeles «Marita» Verón, fue secuestrada por una red de trata de blancas en 2002 en Argentina. Diez años después los jueces han absuelto a los presuntos responsables de una de esas redes. Las investigaciones llevaron hasta España, donde se creía que habían trasladado a Marita. Esa denuncia permitió desmantelar una red de prostitución en Madrid y liberar a un centenar de mujeres, la mayoría latinoamericanas. La sentencia absolutoria para los imputados ha indignado a la sociedad argentina.
El asesinato de la directora en funciones del Instituto de la Mujer en una provincia de Afganistán, Nadia Sidiqi, ha vuelto a poner de manifiesto la impunidad en los casos de violencia de género en ese país. La UE, bien en su conjunto, o a través de programas de cooperación de los países miembros, hace años que trabaja por el reconocimiento de los derechos de la mujeres en ese país asiático.