Hasta en las zonas más profundas del océano se pueden encontrar botellas, bolsas de plástico, redes de pesca y otros materiales de origen humano, según alerta un artículo publicado en la revista PLOS ONE en el que han participado expertos del Grupo de Investigación Consolidado (GRC) de Geociencias Marinas de la Universidad de Barcelona, que está dirigido por el catedrático Miquel Canals.
Unos 25 millones de turistas viajaron el año pasado al Caribe, más de 4 millones y medio eran europeos. Esta avalancha de personas y la creación de servicios para cubrir sus necesidades, principalmente hoteles en las playas. Es uno de sus principales ingresos, pero los países de la zona están planteándose otras alternativas, ante la posibilidad de que el cambio climático acabe con parte de su franja costera.
Cada año, millones de toneladas de basura terminan en las calles, los océanos, las playas, los bosques y las zonas naturales europeas y, cada año, millones de europeos salen voluntariamente a limpiar su barrio. «Limpiemos Europa» es una iniciativa que tiene por objeto fomentar más actuaciones de ese tipo a fin de dar a conocer el alcance del problema de la basura y los residuos y promover cambios de comportamiento. La iniciativa está coordinada por la Semana Europea de la Prevención de Residuos.
La nueva medida podría poner en jaque a la exportación de las hortalizas españolas. Royal pretende establecer una tasa que obligue a pagar a los camioneros españoles por utilizar las carreteras francesas. Los camioneros se defienden diciendo que eso contradice la normativa de la UE.
«¿Sabes quién pesca tus mariscos?». Carteles con esta inscripción han comenzado a aparecer en autobuses, trenes y otros medios de transporte en la ciudad de Boston. Son parte de una campaña organizada por una coalición de organizaciones ambientalistas de ese país llamada Whales Need Us (Las ballenas nos necesitan), destinada a llamar la atención sobre los vínculos entre los balleneros islandeses y los productos del mar que se venden en Estados Unidos.