Por Mª Ángeles Fernández y J. Marcos / Berlín
Pegida soñaba con un acto multitudinario en la capital alemana. Y no eligió una fecha cualquiera. El Viejo Continente celebraba el Día de Europa, mientras Rusia conmemoraba el final de la Segunda Guerra Mundial. Los Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (el acrónimo alemán de Pegida) querían mostrar músculo pero apenas enseñaron la patita por debajo de la puerta.
Más de 25.000 combatientes que pretenden librar la «yihad» o guerra santa islámica han abandonado sus países para sumarse a grupos extremistas en el extranjero, según filtraciones de un informe reservado para el Consejo de Seguridad de la ONU y datos de otras investigaciones.
El Parlamento Europeo ha votado esta semana un resolución en la que insta a Armenia y Turquía a que retomen sus relaciones diplomáticas, así como la necesidad de que Ankara reconozca el genocidio armenio. Sin embargo, es la opinión de la Eurocámara, el Ejecutivo comunitario y los Estados se resisten a llamarlo así, conscientes de que no pueden permitirse una crisis diplomática con un país candidato.
América Latina ha mostrado recetas propias para el desarrollo en la nueva era de relaciones continentales que se ha consagrado en la VII Cumbre de las Américas. Un foro en el que Cuba se ha estrenado y en el que Estados Unidos ha asegurado que ha cerrado el capítulo de «inmiscuirse con impunidad» en sus vecinos del sur.
Panamá, IPS - Los pronósticos de una abrupta desaceleración de la economía latinoamericana este año incrementan la necesidad de que los gobernantes adopten compromisos a favor de la prosperidad con equidad durante la VII Cumbre de las Américas, que se ha inaugurado este viernes 10 en la capital panameña.
Una nueva lucha se libra en África. Según denuncias de activistas, las élites políticas y las empresas extranjeras expulsan a los habitantes pobres de sus hogares a medida que se van apoderando de grandes extensiones de tierra en todo el continente.
Río de Janeiro, IPS - La construcción de una gran terminal portuaria de 48,3 kilómetros cuadrados en el nororiental estado de Bahia es centro de críticas y denuncias ante la justicia, por el gran impacto ambiental y social que acarreará el mayor proyecto de este tipo en Brasil.