En la Guayana francesa nada falló en el lanzamiento del primer satélite del programa Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, que permitirá el seguimiento continuo de los subsistemas del planeta, la atmósfera, los océanos y las superficies continentales, y proporcionará información fiable, validada y garantizada para muchas decisiones y aplicaciones de medio ambiente y de seguridad.
La carrera espacial ha convertido al espacio en un vertedero. La cada vez mayor cantidad de basura y chatarra que orbita alrededor de la Tierra necesita una firme gestión para que los satélites y las naves espaciales no colisionen con ellos. El Parlamento europeo ha dado el visto bueno a un programa que intentará seguirle la pista a todos esos residuos y evitar problemas.
La ESA anuncia la oportunidad de realizar nuevos experimentos en condiciones de microgravedad a 400 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta, en los laboratorios de la Estación Espacial Internacional. Quienes tengan una propuesta científica interesante que se deba realizar en el espacio pueden enviarla a la Agencia Espacial Europea y el experimento podría estar en órbita en el año 2016.
Esta imagen de la sonda internacional Cassini nos muestra el albor de una gran tormenta en Saturno, como una pincelada sobre su atmósfera. Esta tormenta empezó a formarse en diciembre de 2010, y aquí podemos ver el aspecto que tenía el 6 de marzo de 2011.
La sonda espacial Rosetta, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), lleva dos años y siete meses en estado de hibernación cruzando el espacio profundo. De esta manera, con el mínimo uso de energía, se ha podido acercar a su objetivo final, el casi desconocido cometa Churyumov-Gerasimenko sobre el que está previsto que aterrice en noviembre de 2014. Queda mucho por hacer, así que ya toca salir del sueño: ¡«despierta Rosetta», «wake up Rosetta», «Wach auf Rosetta», «réveillez-vous, Rosetta»!
Se trata de la nebulosa Ojo de Gato, una nebulosa planetaria en la constelación del Dragón, que nos mira sin pestañear a tres mil años luz de distancia. El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, nos muestra las numerosas burbujas que caracterizan a esta nebulosa generadas por eyecciones de gas brillante.
No es un espejismo. Tiene clave de Ciencia, Progreso e Innovación. Se trata de GLORIA, un proyecto europeo que mira hacia arriba desde abajo: una red de telescopios teleoperados por Internet (Global Robotic- Telescopes Intelligent Array)
En GLORIA, se hace Ciencia Ciudadana, cada día, en todo el mundo.