Responsables de seis empresas de energías renovables han dicho a la UE que si hiciera una apuesta más fuerte por las energías verdes dejaría de gastar miles de millones en combustibles fósiles para las grandes eléctricas y crearía cientos de miles de empleos.
El gobierno de Estados Unidos viola políticas federales de licitación al otorgar tierras públicas a ciertas empresas de la minería del carbón, según una nueva auditoría. Esta irregularidad podría costar millones de dólares a los contribuyentes, además de dar impunidad a las empresas para degradar la integridad ambiental de la cuenca del río Powder, en los estados de Wyoming y Montana, y para liberar gases de efecto invernadero a gran escala.
La Comisión Europea ha decidido no regular sobre el 'fracking' (técnica de extracción de gas no convencional mediante fractura hidráulica de alto volumen), apostando únicamente por la recomendación de unos principios mínimos no vinculantes para los Estados miembros. A partir de ahora, será cada país quien regule y tome sus decisiones al respecto.
Este fin de semana la empresa rusa Gazprom ha iniciado las obras de construcción del «South Stream» en los Balcanes. Serbia es el primer país del Mediterráneo que comienza la instalación de las tuberías que tendrán unos 420 kilómetros de longitud. La Comisión Europea quería evitar depender del gas ruso, pero ha paralizado el proyecto Nabucco que debía transportar el gas desde Asia Central, pasando por Turquía.
El 27 de noviembre entrarán en vigor los aranceles que la UE impone al biodiésel procedente de Argentina e Indonesia. Las empresas productoras de biodiésel en esos países reciben ayudas de sus gobiernos por lo que pueden vender su producto a precios por debajo del coste en detrimento de los productores europeos que no pueden competir.
Un año más vuelve la polémica entre el suministro de gas entre Rusia y Ucrania. Rusia acusa a Ucrania de robar gas, esta lo niega y corta toda relación comercial con Moscú respecto a este tema. Esta disputa salpica a diferentes países europeos.
«Ningún petrolero atracará en este puerto hasta que Trípoli atienda nuestras demandas». Son las palabras de Younis, uno de los rebeldes que bloquean una de las mayores refinerías de gas y petróleo de Libia. Gestionada por la empresa italiana ENI y el gobierno libio, la planta de gas y crudo de Mellitah, unos 100 kilómetros al oeste de Trípoli, lleva bloqueada desde el 26 de octubre, cuando un grupo de hombres armados se hizo con el control del puerto de atraque.