El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha dado un ultimátum de 24 horas a Rusia, si Gazprom no salda la deuda correspondiente a los derechos de tránsito del gas ruso hacia Europa por territorio bielorruso ordenará el corte del suministro.
La deuda que reclama Bielorrusia es de 32 millones de euros, mientras que la compañía Gazprom, que tiene el monopolio de gas ruso, dice que ha pagado unos 185 millones de euros por el tránsito del gas hacia Europa, según refleja el contrato suscrito por ambas partes.
Un buen lío, porque Minsk reconoce que ha cobrado esa cantidad pero dice que no cubre la totalidad de la deuda.
El presidente bielorruso, Alexandre Lukachenko, ha ordenado este martes cortar el tránsito de gas ruso hacia Europa por su territorio. El gigante ruso Gazprom ya ha reducido las exportaciones de gas a Bielorrusia en un 30%, a causa de la deuda impagada que asciende a 200 millones de dólares.
Esta nueva crisis energética ha obligado a la Comisión europea a salir rápidamente al paso para exigir que ambos países cumplan sus obligaciones contractuales. Moscú suaviza la alarma creada otra vez en Europa y asegura que el suministro puede continuar a través de Ucrania.
Una etiqueta certificará que los biocarburantes que se utilicen en la Unión Europea serán verdaderamente sostenibles desde su origen en un lejano y exótico país hasta nuestro vehículo o nuestra calefacción.
El certificado será voluntario para las empresas que quieran comercializar sus biocombustibles en la UE. Los carburantes que no cumplan con las normas se podrán seguir comercializando pero tendrán una penalización indirecta. Los que no cuenten con el certificado no computarán como energías renovables en el país en el que se utilicen y las empresas no recibirán ayudas para su producción.
La explosión de la plataforma petrolífera en el golfo de México ha hecho sonar la alarma en Europa. El comisario de Energía, Günter Oettinger, ha pedido a las empresas del sector que operan en la UE que refuercen la seguridad.
La Comisión afirma que en las plataformas europeas se trabaja con altos estándares de seguridad, pero no puede descartarse la posibilidad de un accidente. Por eso trata con las petroleras sobre legislación, tecnología disponible y prácticas de prevención.
15 de los 27 Estados de la UE tienen centrales nucleares en su territorio. Se considera una competencia nacional y la Unión no tiene una legislación al respecto, aunque la Comisión se ha comprometido a elaborar una normativa europea sobre seguridad nuclear y gestión de residuos radiactivos.
La opinión pública está dividida, según Eurobarómetro. El 51 % de los europeos considera que las centrales nucleares tienen más riesgos que beneficios, aunque en el caso de España tiene esa opinión el 61% de los ciudadanos. Más unanimidad hay sobre los residuos, el 82 % opina que debería existir una regulación europea.
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) tendrá que comenzar una investigación para descubrir porqué algunas plantas fotovoltaicas han generado electricidad durante la noche, algo absolutamente imposible ya que sin sol no funcionan.
Si ha sido así, se trataría de un fraude porque la industria fotovoltaica recibe unas primas por la electricidad generada, que podrían haber llegado a 2,6 millones de euros.
Las instalaciones fotovoltaicas han sido inspeccionadas repetidas veces, pero es probable que se haya hecho en horas de sol, ahora tendrá que hacerse revisiones más exhaustivas.
El Nord Stream será el mayor gasoducto del continente que llevará gas de Rusia a Alemania y otros países de Europa Occidental
La corporación rusa Gazprom ha comenzado hoy el tendido bajo el mar Báltico del gasoducto Nord Stream, que irá desde el puerto ruso de Vyborg al de Greifswald en Alemania.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev; el ex canciller alemán, Gerhard Schroeder; el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, y el comisario europeo de energía, Gunther Oettinger, han asistido a la ceremonia inaugural en Vyborg. La construcción del tramo terrestre, unos 400 kilómetros, que transcurren por territorio ruso comenzó en diciembre de 2005, pero hasta febrero de este año no se dio el visto bueno para el tendido submarino por miedo a que pueda dañar el frágil equilibrio ecológico de la zona del Mar Báltico.