El programa NEC300 es como Robin Hood que robaba a los ricos para dárselo a los pobres pero en su versión medioambiental. La UE financia 23 proyectos del campo de las energías renovables con más 1.200 millones de euros que ha obtenido de la venta de 200 millones de derechos de emisión (NER) a empresas contaminantes.
La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) se desconecta este domingo de la red eléctrica. Puede ser el paso definitivo hacia su cierre. Los responsables de su explotación, Nuclenor, lo han decidido tras analizar el impacto que tendría la entrada en vigor de la Ley de Medidas Fiscales de Sostenibilidad Energética que entrará en vigor dentro de unas semanas.
Cuando la Iniciativa Industrial Desertec, una alianza de 21 corporaciones europeas, anunció sus intenciones de instalar una red de plantas termosolares, fotovoltaicas y eólicas en el Magreb, norte de África, para generar electricidad, fue saludada como una «utopía verde». Y ahí se quedó. El proyecto, tenía previsto generar 100 gigavatios para 2050, costaría 400.000 millones de euros y llevaría energía limpia a Europa.
Con una ceremonia a la que ha asistido el presidente ruso Vladimir Putin, han comenzado los trabajos de construcción del gasoducto South Stream, que traerá gas a la UE vía el mar Negro evitando territorio de Ucrania. El South Stream compite directamente con el gasoducto europeo Nabucco.
Ni todas las normas de seguridad que promueve el organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ni las mejoras prácticas internacionales se aplican en todo los países de la UE. Los test de stress encargados por la Comisión Europea para conocer la seguridad de las centrales nucleares de la UE recomiendan mejoras en casi todas las centrales.
Las centrales nucleares europeas no tienen suficiente instrumentación para detectar posibles terremotos entre otros defectos que ha encontrado el informe que encargó la Comisión Europea después de la catástrofe de Fukushima. El resultado, que se ha filtrado a la prensa, examina las 145 centrales europeas, entre ellas las españolas, que no aprueban todos los exámenes.
La Unión Europea (UE) estudia limitar la cantidad de biocombustibles que utiliza en el transporte, pero esto no frenará el gran impacto que ha tenido esa política en los precios internacionales de los alimentos. De hecho, sus efectos se agravarán, en opinión de las organizaciones no gubernamentales.