Las primeras Elecciones Europeas en las que 400 millones de personas tendrán algo que decir en el nombramiento del presiente de la Comisión Europea plantean la posibilidad de un diálogo televisado entre las candidaturas. La cuestión lingüística es el mayor escollo a la hora de alcanzar un acuerdo.
El Partido Popular Europeo elegirá a su candidato a la presidencia de la Comisión Europea en un congreso en Dublín, los días 6 y 7 de marzo. Participarán 2.000 personas, entre las que estarán sus líderes más importantes. El proceso para elegir a su candidato comienza hoy.
El partido de extrema derecha que preside Marine Le Pen sube en la intención de voto de los franceses desde hace 30 años de forma lenta pero sin pausa. Según una encuesta realizada por varios medios franceses obtendría el 34 % de los votos.
Dirigentes socialistas europeos, entre ellos el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, han felicitado a Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, por su designación como cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas de mayo.
La cuenta atrás ha empezado: quedan 100 días para que abran los primeros colegios electorales en mayo de 2014. En el segundo mayor ejercicio democrático del mundo, 400 millones de personas podrán elegir un nuevo Parlamento Europeo.
Los 751 eurodiputados que ocupen sus escaños en julio no sólo fijarán el curso de las políticas europeas durante los próximos cinco años, sino que también elegirán al líder del órgano ejecutivo de la UE, el presidente de la Comisión Europea.
Tres meses. Ese es el tiempo que queda para que empiece el Encuentro de Jóvenes Europeos de 2014 (EYE2014, por sus siglas en inglés). Del 9 al 11 de mayo, 5000 jóvenes de los 28 Estados miembros y de países candidatos de entre 16 y 30 de años se reunirán en la Eurocámara en Estrasburgo con el objetivo de debatir sobre la visión que tienen los jóvenes del proyecto europeo.
A la cabeza del Partido de la Libertad , su líder Geert Wilders, polémico político conocido por sus ideales xenófobos y antimusulmanes, culpa a los países del sur de Europa de la crisis económica de la Unión.