La OTAN ve en las revueltas árabes una amenaza para la seguridad
El secretario general de la OTAN , Anders Fogh Rasmussen, ha pedido a los Estados de la UE que aumenten sus gastos en Defensa para no debilitar el papel de Europa en el mundo con respecto a Estados Unidos. En la Conferencia de Seguridad que se celebra en Munich, Rasmussen ha buscado el enemigo en el «impredecible resultado» de las revueltas en los países árabes.
No ha sido el único en pedir más gasto militar. La presidencia húngara de la UE se propone en este semestre impulsar soluciones para mantener y desarrollar la capacidad militar europea. La propia Catherine Ashton, responsable de la seguridad europea, cree que la crisis económica puede ser una oportunidad para coordinar y desarrollar una política de defensa común.
Un finlandés coordinará los servicios de inteligencia de la UE. Ilkka Salmi, hasta ahora director de los servicios de seguridad de Helsinki, se pone al frente del Joint Situation Centre (SitCen), que ha quedado integrado en el nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior.
La Alta Representante, Catherine Ashton, ha optado por un perfil de hombre joven y de uno de los países relativamente pequeños y tradicionalmente neutrales de la UE, lo que ha hecho suponer a muchos diplomáticos europeos que reserva un papel poco relevante a los espías comunitarios.
«Una de las cumbres más importantes de la historia de la OTAN». Así es como definió Anders Fogh Rasmussen, Secretario General de este organismo, a la reunión de Lisboa del 19-20 de noviembre.
Y no es para menos. Se aprobó un nuevo concepto estratégico con el que continuar la reestructuración de la OTAN, acoger a Rusia como aliado y hacer frente a los llamados desafíos del siglo XXI (terrorismo, ciberataques, armas de destrucción masiva, piratería).
La Alianza Atlántica actuará en cualquier lugar del mundo donde considere que su seguridad puede estar amenazada. Los jefes de Estado o de gobierno de los 28 países que forman parte de la OTAN han aprobado en Lisboa su nuevo concepto estratégico, con el que quiere adaptarse a los nuevos desafíos del siglo XXI.
La Alianza seguirá siendo una organización nuclear, tendrá un escudo antimisiles en el que se invita a participar a Rusia y contempla entre sus objetivos de defensa desde el terrorismo hasta la ciberguerra.
Francia y Reino Unido han firmado este martes un acuerdo para crear una fuerza militar conjunta y compartir equipos y centros de investigación sobre misiles nucleares.
El acuerdo inicia un grado de cooperación militar entre las dos únicas potencias nucleares en Europa y las que más gastan en defensa, que no tiene precedentes.
Crearán un contingente militar conjunto formado por unos 9.000 soldados con apoyo aéreo y marítimo que podría participar en operaciones de la OTAN, de la Unión Europea, de la ONU o bilaterales.
Como en los tiempos de la guerra fría, Estados Unidos propone a sus socios europeos de la OTAN que hagan de la ciberseguridad una prioridad para defender las redes económicas y militares.
El vicesecretario estadounidense de Defensa, William Lynn, considera que extender un escudo cibernético es esencial para hacer frente a las amenazas crecientes a través de Internet. Dice que el Pentágono descubre más de cien intentos de ataque diarios.
Este domingo ha llegado a la base naval de Rota (Cádiz) la fragata Victoria que durante cinco meses ha participado en la operación Atalanta de la Unión Europea.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, que ha asistido a la llegada del barco ha resaltado la labor que lleva a cabo la operación Atalanta en aguas de Somalia, ha dicho que en los últimos siete meses se ha multiplicado por cinco el número de piratas detenido en todo el año anterior. Aunque ha mostrado su disconformidad con el tratamiento judicial que se da a los presuntos piratas.