La Asamblea de Europa alerta sobre el aumento de la injerencia política en las televisiones públicas de España, Hungría, Italia, Rumanía, Serbia y Ucrania. Ante la preocupación creciente por esta actividad, ha pedido a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que coopere con el Consejo de Europa, «porque los servicios públicos de radiodifusión siguen siendo una fuente importante de información en Europa». Eso a pesar de que se han multiplicado los medios digitales.
Este miércoles era asesinado a balazos el periodista de la televisión estatal siria, Basel Tawqif Yusef. Los rebeldes le acusaban de pertenecer a las milicias civiles del régimen de Al Asad, según la OSDH. Es uno de los 119 periodistas que han muerto este año en el mundo, la mayoría asesinados, según el Instituto Internacional de Prensa (IPI). Solo en Siria han asesinado a 36.
El antiguo tesorero del Partido Conservador británico, Lord Alistair McAlpine, va a denunciar a los twitteros que enviaron a través de la red datos difamatorios contra él, poco después de que se publicara un reportaje en la BBC en el que se le acusaba de abuso de menores. El director de la cadena británica ya dimitió tras conocerse que no eran ciertos los datos ofrecidos en el reportaje.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado al gobierno holandés por descubrir las fuentes de información de dos periodistas que investigaban a grupos criminales. Los periodistas del «De Telegraaf», Joost de Haas y Bart Mos, deberán ser indemnizados con 60.000 euros.
El gobierno francés está elaborando un un informe sobe las medidas a tomar contra las prácticas fiscales de grandes empresas en internet como Google y Amazon, que evaden pagar sus impuestos en Francia y en la mayoría de países de la Unión Europea. París está dispuesto a dar la batalla.
Una identidad no aclarada sobre el autor de abusos sexuales en una casa de acogida le ha costado el cargo al director general de la BBC, George Entwistle, que ha presentado la dimisión al considerar que él es el máximo responsable del reportaje emitido en el programa Newsnight, en el que una víctima acusó, sin dar nombres, a un veterano político de la era Thatcher.
La televisión pública británica BBC ha pedido «perdón sin reservas» por la emisión de un reportaje sobre un escándalo de abusos sexuales en una casa de acogida de Gales, que indirectamente relacionó con el caso a un antiguo político conservador. Fue un error.