A. D. McKenzie
Una mujer y su esposo están sentados a la mesa. Mientras ella habla, él la ignora, enfrascado en la lectura de un periódico. «Al menos Obama me está escuchando», dice ella. Esta es solo una de las tantas referencias satíricas al escándalo internacional por el programa de vigilancia del gobierno de Estados Unidos, en un libro publicado este mes por la organización Reporteros Sin Fronteras.
Rusia se ha quedado sin uno de los pocos medios de información que seguía siendo relativamente objetivo. Con un decreto por sorpresa, el presidente Vladimir Putin ha ordenado el cierre de la agencia de noticias RIA Novosti y su sustitución por otra nueva, Rossiya Segodnya (Rusia Hoy), que dirigirá Dmitry Kiselyov, uno de los más fervientes defensores del gobierno dentro de los medios.
El año que viene, el 2 de noviembre, se celebrará por vez primera el Día Internacional para Acabar con los Crímenes contra Periodistas. Aunque alguien puede creer que eso no tiene importancia, la tiene y mucha. El olvido de la mayoría de las agresiones de todo tipo, de los asesinatos de periodistas y de otros profesionales de la comunicación, genera impunidad. Acabar con el olvido es un primer paso decisivo para combatir esa impunidad, tan extendida en muchos países.
El Foro de Organizaciones de Periodistas (FOP), que agrupa a los sindicatos del sector, y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) han dado la voz de alarma, y han recibido por carta el respaldo de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) (*). Aunque el borrador del proyecto de ley se cubre las espaldas llamándose «de Protección de la Seguridad Ciudadana», sus propuestas son nocivas para las libertades en España, entre ellas, para las de información y prensa.
A las 19.43, Frederic Ferri, presentador del informativo Nou/24 anunciaba que daba «la peor noticia que nunca hubiera querido dar: el cierre de esta casa». Lo había decidido momentos antes el gobierno autonómico, después de que el Tribunal de Justicia de Valencia declarara nulo el despido de más de mil trabajadores.
Ghislaine Dupont y Claude Verlon, dos periodistas franceses que trabajaban para Radio Francia Internacional, han sido asesinados en la ciudad maliense de Kidal cuando trabajaban para un reportaje de esta cadena francesa. Los dos reporteros, habían viajado al norte de Mali para cubrir la celebración del aniversario de la fundación del movimiento tuareg de liberación de Azawad.
Las noticias del periodismo ambiental en Estados Unidos son deprimentes, y los pronósticos aún peores. En 1989, había 85 secciones de ciencia en los periódicos de Estados Unidos. En 2012 sobrevivían solo 19. El diario The New York Times anunció el 1 de marzo que ponía fin a su Green Blog, que seguía información y noticias ambientales y de energía. Ya había desmantelado en enero su equipo de medio ambiente, que tenía tres años de vida.