Este lunes se han reanudado en Bruselas las conversaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para crear la zona de libre comercio más grande que se conoce. Entre los temas a tratar no está el del espionaje telefónico. Esta segunda ronda debería haberse celebrado en octubre pero el cierre de la administración estadounidense obligó a aplazarlo.

Desde Vilna, donde se prepara la próxima cumbre de la llamada Asociación Oriental a finales de noviembre, se lanzan toda clase de mensajes a Ucrania para que se decida a firmar el acuerdo de asociaciación con la UE. Otro tanto hacen desde Rusia que quieren ver a Ucrania integrando su Unión Aduanera. El mayor obstáculo para la firma del tratado con la Unión es la situación de la exprimera ministra Yulia Timochenko, en la cárcel desde 2011.

La Unión Europea ha firmado el primer acuerdo de libre comercio con un país del G8: Canadá. Ambos han concluido un acuerdo de libre comercio, iniciado en 2009 que supondrá aumentar el comercio bilateral un 23% con un valor de unos 26.000 millones de euros, lo que puede suponer que el PIB de la UE aumente unos 12.000 millones de euros.

Brasil y Argentina junto con Rusia y Ucrania son los países que más han aumentado las tarifas a las importaciones, pero en general cada año se crean trabas nuevas de todo tipo sin que se retiren otras ya establecidas. La Comisión Europea va a llevar este tema a la reunión del G-20 de la próxima semana y alerta de que las restricciones comerciales pueden retrasar la recuperación económica global.

Rusia no quiere un acuerdo de asociación comercial de Ucrania con la Unión Europea que invadiría los mercados de la exrepública soviética con productos de buena calidad y buen precio en detrimento de los producidos en la región. Putin ha amenazado con tomar medidas proteccionistas contra Ucrania si el acuerdo se materializa.

La Unión Europea ha pedido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que intervenga en el conflicto sobre los derechos antidumping que China impuso a la importación de tubos de acero de alto rendimiento fabricados en la UE.

A partir del 1 de agosto se suprimirán las trabas comerciales entre la UE y Colombia, habrá entrado en vigor un acuerdo comercial global de gran alcance. Las empresas europeas y las colombianas podrán ahorrar más de 500 millones de euros al año. Es la última parte del Acuerdo que la UE firmó con Colombia y Perú en junio de 2012 y que ahora entra en vigor entre las tres Partes.