Esta semana tiene lugar en Bruselas la octava ronda de negociaciones entre EEUU y la UE dentro del marco del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión. Entre los temas de la agenda se encuentran el desarrollo de políticas de cooperación reguladora así como el establecimiento de medidas de mercado en torno a la industria automovilística, farmacéutica y química.
La CE ha recibido 150 000 respuestas a su consulta en línea sobre la protección de las inversiones y la resolución de diferencias entre inversores y Estados dentro del TTIP. La conclusión es que los europeos no quieren que el acuerdo comercial con Estados Unidos limite las competencias de los tribunales de los Estados miembros ante los intereses privados.
La Comisión Europea ha publicado hoy una serie de textos pertenecientes a la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP) que está negociando con los EE.UU. Es la primera vez que la Comisión publica este tipo de documentos relativos a negociaciones comerciales bilaterales con lo que pretende acallar a los que la tachan de poco transparente en las negociaciones.
Apasionado debate en la sede del Parlamento Europeo en Madrid sobre el Tratado de Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión, entre representantes del Europarlamento, el ministerio de Comercio español y la sociedad civil. Los representantes de las diferentes organizaciones ven con escepticismo el resultado de las conversaciones que se están llevando a cabo y difieren de los cálculos optimistas que hacen la Comisión europea y el gobierno de los beneficios del Tratado para Europa y para España.
La Unión Europea (UE) y Singapur han concluido las negociaciones de la parte de inversión del acuerdo de libre comercio (ALC UE/Singapur). De esta manera finalizan las negociaciones del acuerdo en su conjunto. Las otras partes se rubricaron en septiembre de 2013.
Europa, en un ejercicio estratégico de transparencia, habría pretendido con la publicación del Acuerdo de Libre Comercio e Inversiones (TTIP, por sus siglas en inglés) que la Unión Europea quiere firmar con Estados Unidos acallar a un buen número de críticos. Estados miembros, a destacar Alemania, parlamentarios nacionales y europeos, así como organizaciones sociales de toda la Unión reciben con sorpresa la publicación de unos pliegos, que vienen a confirmar la veracidad del borrador filtrado en el verano de 2013.
Los presidentes del Consejo y de la Comisión europea, junto al primer ministro canadiense, Stephen Harper, escenifican en Otawa el final de un acuerdo calificado de «histórico» y «referente» en el comercio transatlántico. Pero el acto, no ha sido suficiente para que los tres líderes suscribieran el texto, a la espera de buscar alternativas a sus numerosas controversias. Alemania ha anunciado que no aceptará el ejercicio de los tribunales de arbitraje inversionista-Estado, lo que junto al secretismo del proceso y a la flexibilidad en la normativa alimentaria y medioambiental comunitaria; podrían acabar con el acuerdo antes de su puesta en vigor.