Las noticias sobre innovación agraria tienen su centro esta semana en Uruguay donde se desarrolla la Segunda Conferencia Mundial sobre Investigación Agrícola para el Desarrollo (GCARD 2). Destacados investigadores y organizaciones de todo el mundo se reúnen para diseñar acciones de colaboración, fortalecer las capacidades y estimular la innovación en el desarrollo agrícola.
A las doce de la noche y después de 40 horas de negociación, el consejo de ministros de Pesca ha llegado a un consenso entre los defensores de los que quieren que se mantengan los subsidios tradicionales, entre ellos la ayuda al desguace, y los contrarios. Al final se ha llegado a un acuerdo que agrupará todas las ayudas al sector entre 2014 y 2020.
Mientras el mundo busca desesperadamente maneras de impulsar por lo menos un 70 por ciento la producción de alimentos para 2050, muchos ven las tierras arables de África como el lugar donde se puede concretar gran parte de este potencial. Del 26 al 28 de este mes, Arusha, en el nororiente de Tanzania, será la sede del Foro para la Revolución Verde de África, en la que se buscarán soluciones africanas para la inseguridad alimentaria.
Más de 900.000 personas reciben ayudas PAC en España, aunque solamente existen 400.000 profesionales en el sector. Los agricultores españoles piden que se defina la figura de «agricultor activo» para evitar que las ayudas de la PAC se diluyan. Este es uno de los temas que los representantes de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han llevado hasta Bruselas.
La sequía está haciendo estragos en Europa. La cosecha de maíz está en un 18 por ciento por debajo de la del año pasado. En algunos lugares, como España, los incendios en los bosques se han multiplicado, en otros, como en los Balcanes, se han ensañado con las superficies agrícolas, que no podrán cultivarse y se reducirá la capacidad de producir alimentos.
El sistema de producción agroindustrial vigente en Europa ha llevado a muchos actores al límite. Los agricultores que sufren el aumento de los coste de los insumos, desde fertilizantes hasta combustibles, creen que les resultaría beneficioso adoptar métodos de cultivo más tradicionales y sostenibles.
Claudia Ciobanu*
La producción rural de la Unión Europea (UE) está basada en su Política Agrícola Común (PAC), originada hace seis décadas para afrontar la grave escasez de alimentos que azotó al continente durante y después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Los tiempos han cambiado mucho y los expertos dicen que es necesario revisar la lógica detrás de la PAC, enfocada a producir grandes cantidades de alimentos usando métodos fundamentalmente industriales