No se trata de una ayuda económica directa a personas en situación de exclusión social o indigencia, sino que se financiará el suministro de ayuda alimentaria a las personas que más lo necesitan.
«Los fondos desempeñarán un papel esencial para aportar a los ciudadanos más necesitados, alimentos y otros productos básicos. En muchos Estados miembros, la privación de estos materiales está aumentando y muchas familias no pueden permitirse una comida», declaraba al respecto el Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor.
El Estado francés ya contaba con este tipo de proyectos con el que colaboran diversas organizaciones y que desempeñan un papel fundamental. Su misión es distribuir alimentos a las personas más necesitadas, aparte de realizar otras tareas como asesoramiento o apoyo para ayudar a salir de la pobreza.
Para evitar una interrupción en el programa, las autoridades francesas han recurrido a fondos nacionales, que serán posteriormente reembolsados por la FEAD.
Por el momento, la Comisión ha aprobado ya este nuevo programa para Francia, que recibirá un adelanto del 11% de la asignación total, para cubrir los desembolsos que ha hecho ya y proporcionará los fondos necesarios para preparar la próxima campaña de invierno.
Solidaridad europea
En 2012, cerca de 125 millones de personas (casi un cuarto de la población de la UE), se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social. Casi 50 millones sufren graves privaciones materiales.
Se estima que hay 4,1 millones de personas sin hogar en la UE, incluidos los jóvenes, migrantes y las familias con niños.
El Fondo Europeo de Ayuda a los Más Necesitados (FEAD), cuenta con un presupuesto total de 3,8 mil millones de euros para 2014-2020. Se estima que podría ayudar a un total de 4 millones de personas.
Francia se ha llevado 499 millones de ese presupuesto el resto, espera a ser repartido entre los Estados miembros que lo soliciten, que deberán cofinanciar su programa nacional al menos en un 15%.
«El resto de los 3.800 millones disponibles, puede ser la mejor opción en nuestra lucha contra la pobreza», comentaba László Andor.
Desde la UE, esperan que los fondos ayuden a reforzar la cohesión social disminuyendo el número de personas afectadas o amenazadas por la pobreza y la exclusión social en al menos 20 millones de aquí a 2020.
Los FEAD apoyarán las acciones que los 28 lleven a cabo en esta materia, desde alimentos, ropa y otros artículos esenciales de uso personal, tales como zapatos, jabón o champú. También para acciones que favorezcan la integración social.
Los Estados miembros disponen hasta el 12 de septiembre de 2014 para presentar a la Comisión sus programas operativos FEAD.