A la Comisión Europea no le ha gustado que el Gobierno de Mariano Rajoy no incluya en la reforma fiscal una rebaja de las cotizaciones y la subida del IVA y de los impuestos que gravan a los hidrocarburos que repetidamente le ha recomendado. Bruselas cree que con esta reforma España no va a cumplir los objetivos de reducción del déficit.
El portavoz de Economía de la CE, Simon O'Connor, ha dicho este lunes que en la reforma no hay «traslado alguno de la carga fiscal de las contribuciones a la Seguridad Social de los empresarios a los impuestos indirectos, como el IVA o las tasas medioambientales» como ha recomendado el Ecofin (Consejo de Economía y finanzas) «para impulsar la creación de empleo».
Además critica que no se simplifique el sistema fiscal «sigue habiendo una serie de deducciones en el impuesto sobre la renta y aún habrá más» que no parecen destinadas a que el sistema se simplifique, ha hecho hincapie O'Connor.
Todos eso hace pensar a la Comisión que las medidas anunciadas harán más complicado para España cumplir los compromisos de consolidación fiscal pactados que son, del 5,5% en 2014, el 4,2% en 2015 y el 2,8% en 2016.
«Es algo que tendremos que analizar cuidadosamente una vez que estén disponibles todos los detalles de las medidas propuestas», ha añadido el portavoz comunitario.
No todo le parece cuestionable a la Comisión, hay «algunos elementos positivos», como que la bajada en el IRPF reducirá la carga fiscal sobre los trabajadores y el «esfuerzo para ampliar la base del impuesto de sociedades».
El Gobierno aprobó en Consejo de ministros el pasado viernes el anteproyecto de reforma fiscal, entonces solo se conocieron unas líneas generales pero hasta este lunes que se hapublicado en la web del ministerio de Hacienda no se ha podido estudiar con más detenimiento.