Las empresas Bong (Suecia), GPV y Hamelin (Francia), Mayer-Kuvert (Alemania) y Tompla (España) se repartieron los clientes de determinados tipos de sobres, según el Ejecutivo comunitario. La Comisión Europea ha explicado que las compañías cooperaron durante las investigaciones, por lo que se les redujo un 10% adicional a todas ellas.
La comisaria de Competencia, Margethe Vestager, ha lamentado las prácticas de las empresas que subieron «artificialmente los precios de los sobres en varios Estados miembros». «En este asunto, hemos cerrado el sobre, lo hemos precintado y se lo hemos devuelto al remitente con un mensaje claro: no engañe a sus clientes, no colabore en las prácticas del cártel», ha declarado Vestager con un juego de palabras.
Bruselas abrió la investigación en septiembre de 2010 cuando puso de manifiesto que el objetivo general del cártel consistía en repartirse los clientes y coordinar los precios de venta. Las pesquisas descubrieron que los altos ejecutivos de las compañías organizaron reuniones en las que convinieron las subidas de los precios e intercambiaron información comercialmente sensible.
Las sanciones contra las empresas, que suman un total de 19, 4 millones de euros, oscilan entre los 4, 7 millones de euros en el caso de la española Tompla; Hamelin 4,9 millones de euros, Mayer-Kuvert 4,9; Bong 3,1 millones y 1,6 millones para la francesa GPV. El Ejecutivo comunitario ha explicado que en la cuantía de las multas han tenido en cuenta las ventas de los productos implicados dentro del Espacio Económico Europeo, la gravedad de la infracción, su alcance geográfico y su duración.
A la española Tompla se le redujo además hasta un 50% porque ha colaborado en la investigación y un 10% adicional por un acuerdo de conformidad.