Hoy se ha presentado la Encuesta Anual sobre Crecimiento, primer paso del llamado Semestre Europeo, con el que Bruselas quiere poner en marcha un ambicioso plan de coordinación de políticas económicas entre los 27. Para algunos, es una necesidad que llega con retraso, pero que puede evitar crisis como la que han vivido Grecia o Irlanda; para otros, es restar la poca autonomía política que ya tienen los Estados de la UE para dirigir sus economías.
La Encuesta propone diez acciones urgentes para una consolidación fiscal, reformas estructurales para aumentar el empleo y medidas para fomentar el crecimiento. Destaca una clara llamada de la Comisión a reformar los sistemas de pensiones.
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha dicho que «comienza una nueva fase de la integración europea. Nos proponemos innovar y mejorar de forma significativa la gestión y la coordinación de las economías interdependientes de la Unión Europea. En eso consiste el modelo de la UE. Es la materialización de nuestra gobernanza económica».
La Comisión presenta su plan como la respuesta europea a la crisis fiscal. «Sin coordinación fiscal, estamos a merced de los mercados... y Europa se estancará, con un círculo vicioso de alto desempleo y bajo crecimiento económico», ha dicho el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
A preguntas de los periodistas, Rhen ha respaldado los planes del gobierno español de retrasar la edad de jubilación. «La reforma es esencial debido al envejecimiento de la población y también es importante para reforzar la confianza de los mercados financieros». También el comisario de Asuntos Sociales, Laszlo Andor, ha dicho que para Bruselas en países con un alto índice de paro como España, «la solución correcta es ir aumentado la edad de jubilación».
El Semestre Europeo fue aprobado por el Consejo Europeo en septiembre y pretende además, de coordinar las políticas macroeconómicas, reforzar la vigilancia presupuestaria de los 27. Algunas de las medidas contempladas todavía están en estudio, como la inclusión de sanciones para los países con déficit excesivo.
Pero sí está decidido ya que los Estados de la UE tendrán que seguir la hoja de ruta que desde hoy les marca Bruselas. En abril presentarán sus proyectos de presupuestos para el año que viene, que la Comisión estudiará y evaluará antes del verano.