La UE apoya con firmeza el TPI al que considera un instrumento valioso en la lucha internacional contra la impunidad de los crímenes más graves contra la humanidad. La nota de la jefa de la diplomacia europea termina diciendo que «El genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra no deben quedar impunes y su persecución debe estar asegurada con medidas tanto a nivel nacional como internacional.»
A pesar de que Kenia ha ratificado el estatuto de Roma y por lo tanto su gobierno se obliga a colaborar con el Tribunal Penal Internacional, ha hecho oídos sordos a las denuncias contra el presidente sudanés, le ha invitado y le ha permitido entrar y salir de su territorio con total impunidad.
La Corte Penal Internacional ha informado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de las idas y venidas de Bashir. También lo han hecho Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Por su parte el ministro de Exteriores keniano, Moses Wetengula decía «hemos invitado a todos nuestros vecinos, incluido Sudán que nos ha honrado con su presencia y se lo agradecemos.»
Omar Al Bashir, acusado de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad ha lanzado al aire una paloma blanca como símbolo de paz, junto a otros mandatarios africanos.
El 4 de marzo de 2009 el TPI ordenó la captura de Bashir a petición del fiscal argentino Luis Moreno Ocampo. Es la primera vez que la Corte Penal Internacional dicta una orden semejante contra un presidente en ejercicio. Al presidenter sudanés se le relaciona con la muerte de 35.000 personas en la provincia sureña de Darfur y de dirigir una limpieza étnica contra los grupos que se oponen a su gobierno. En represalia, ordenó la expulsión de, al menos, 13 ONG y dejó desasistidos a más de un millón de refugiados.