Se acentúa la crisis de juego y resultados que vive Portugal en los últimos días. La selección europea volvió a no dar la talla en su segundo partido del Mundial y se complica de manera importante su clasificación. Los Cristiano Ronaldo, Nani, Veloso y compañía no fueron mejores en ninguna fase del choque y merecieron perder ante Estados Unidos.
Paulo Bento tenía dos quebraderos de cabeza antes de que se iniciara el juego. El lateral izquierdo y una de las dos posiciones de defensa central estaban huérfanas tras la lesión de Coentrão y la expulsión de Pepe ante Alemania. Optó por salir al paso con André Almeida por el lateral y Ricardo Costa acompañando a Bruno Alves en el eje de la zaga. Estados Unidos, por su parte, no contaba con su estrella, Altidore, herido en la guerra del primer partido ante Ghana.
A los cinco minutos, golpetazo sobre la mesa de la selección portuguesa, deseosa quizá de sacarse la espinita del 4-0 del pasado lunes ante los teutones. Contó con la ayuda de Cameron y de Howard. El defensa no atina a despejar de manera contundente el balón y éste termina en poder de un Nani que fusila a Howard sin problemas debido a que el guardián americano había resbalado previamente. Casi sin buscarlo estaban por delante los europeos y más por demérito del rival que por mérito propio. Estos goles también cuentan.
De ahí en adelante, poco o nada de ellos. Los estadounidenses monopolizaron las ocasiones de gol hasta el descanso. Un libre de directo de Zusi por encima del larguero daba el pistoletazo de salida a la emboscada norteamericana. Por Dempsey pasaban todas las acciones de peligro, muchas de las cuales finalizaban con remates suyos. En primer lugar, un disparo cruzado a pase de Jones. En otra, Bruno Alves evitaba que el atacante del Seattle Sounders pudiera poner a prueba a Beto, despejando a córner. Pero el '8' no caminaba solo. Bradley, Johnson y Beckerman secundaban a su líder y pudieron empatar la batalla de no ser porque sus intentonas eran repelidas por Beto o se perdían por línea de fondo.
Estados Unidos se desata
Éder resultó ser una de las pocas buenas noticias para Portugal. Al poco de comenzar el segundo tiempo disfrutó de dos posibilidades de acercar los tres puntos para los suyos, pero no tuvo esa suerte al cabecear alto un esférico mal despejado por la zaga contraria y al toparse con el lateral de la red poco después.
Fue un espejismo ante lo que se avecinaba. Estados Unidos empezó a desarbolar a la defensa lusa sobretodo por el flanco izquierdo de la susodicha. Desde ahí pudo venir la igualada. Johnson, en esa zona, escapa de su par y obliga a Beto a salir a su paso. Con la portería vacía, decide ceder a Bradley el esférico en boca de gol, pero en el remate final del mediapunta se interpondría Ricardo Costa para despejar a saque de esquina. Providencial el central del Valencia, que salvaba a su selección de un empate que terminaría por llegar diez minutos más tarde gracias a un soberbio gol con rosca de Jones desde fuera del área. Obtenían la peleada recompensa los de Klinsmann, que volverían a por más.
Fue en el minuto 82 cuando los semifinalistas de la última Eurocopa se asomaron de manera sumamente peligrosa al precipicio. Dempsey aprovechó un servicio de Beckerman para marcar el segundo con el pecho y poner en un brete a Cristiano Ronaldo y compañía. El madridista, desolado y completamente deslucido durante todo el enfrentamiento, escapó de la eliminación matemática por una asistencia magistral que Varela transformaba en el 2-2 sobre la bocina.
Inmerecido y poco valioso, sí. Pero el botín obtenido por los lusos en esta segunda jornada les hace conservar un hilito de esperanza de cara al último partido de la fase de grupos, adonde irán con la imperiosa necesidad de derrotar a Ghana y esperar a que no se produzca un reparto de puntos entre Estados Unidos y Alemania para agarrar el billete de octavos por la diferencia de goles. Una faceta en la que, por cierto, también pierde Portugal por ahora.
Bélgica se apunta otro triunfo épico
Esta vez fue Origi el que apareció para darle otra victoria ajustadísima a Bélgica, en el día de ayer ante Rusia. El gol del delantero del Lille en el minuto 88 salvó los papeles de su selección, que no convence pero saca adelante sus compromisos con más garra que vistosidad.
Wilmots aprendió la lección del partido inicial y alineó de inicio a Fellaini y Mertens, los goleadores del mismo. El extremo del Nápoles sería el mejor de los belgas durante una primera parte muy igualada y de sus botas nacerían las dos ocasiones más claras de su combinado. Como tarjeta de presentación nos dejó un slalom con el que se plantó cerca de la frontal para disparar directamente fuera. Minutos después, se zafó de Kombarov con un genial recorte y su centro al corazón del área fue repelido por Akinfeev.
Los rusos no se quedaron atrás y, aunque no les importaba el no tener el balón, pudieron marcharse por delante al vestuario. Courtois, el cancerbero de moda, se tuvo que esforzar para desviar un duro chut de Fayzulin antes de que llegaran las acciones de Mertens. Mediado el primer tiempo Alderweireld cometió un claro penalti sobre Kannunikov que el colegiado Felix Brych no pitó y Kokorin, ya en el 44, dirigía fuera por milímetros un testarazo precedido de un centro desde la banda izquierda.
El resultado final no haría justicia a las sensaciones dejadas por ambos equipos sobre el césped del Maracaná, sobretodo al principio de la segunda parte, momento en el cual Rusia comenzó a tener más el balón y a acercarse con insistencia a la meta de Courtois. Kokorin en un córner y Yeschenko después de una buena subida por su banda diestra avisaban a Bélgica, tristona y apática por momentos.
La salida de Mirallas dio otro aire al enfrentamiento. En principio porque se pudo apuntar un gol tras un lanzamiento de falta que terminaría con el balón estrellado en el palo derecho de la portería de Akinfeev y también porque recuperó al mejor Eden Hazard. El talentoso futbolista del Chelsea accedió entonces a dejar destellos de su calidad y cerca estuvo de conseguir el 1-0 merced a un buen movimiento de espaldas que arrastró a toda la defensa blanca. Al filo del 90, una combinación entre él y Origi en el costado izquierdo se resolvería con un disparo fuerte y elevado del delantero centro, el cual daba el triunfo y la clasificación a los Rode Duivels y deja muy tocados a los eurasiáticos, quienes necesitan ganar a Argelia para tener opciones de estar en las eliminatorias.
Argelia se aúpa a la segunda posición del grupo H
El combinado norteafricano resolvió de manera positiva para sus intereses el partido ante Corea del Sur (4-2) y suma de esta manera tres puntos que le meten de lleno en la pelea por pasar a los octavos de final.
Una magnífica primera mitad de los de Halilhodzic iba a dejar la contienda más que resuelta. Slimani recibió un pase larguísimo de un centrocampista de su equipo y, marcado por los dos centrales coreanos, hacía el gol inicial en el 26. Dos minutos después, Halliche ponía en evidencia al sistema defensivo y al portero asiáticos con un remate a placer tras de un saque de esquina. Pasados diez minutos, Slimani sirve desde dentro del área a Djabou para que propine el tercer latigazo a su rival. El 3-0 al descanso era buen síntoma de la inmensa superioridad argelina durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Corea del Sur, una mera comparsa.
En el segundo episodio, sin embargo, mejoró la imagen de la tercera clasificada en la última Copa de Asia. Son, en el 50, recogió el cuero dentro del área y se revolvió para introducirlo por entre las piernas de M'Bolhi. Argelia resistió los mejores minutos de sus contrincantes y cuando tuvo la oportunidad, mutiló sus aspiraciones. Fue en una jugada entre dos conocidos para los seguidores de la liga española. Brahimi le tiró la pared a Feghouli y se quedó en una posición franca para anotar el cuarto. No falló el del Granada, uno de los más destacados de su equipo. Cheol volvió a recortar las distancias a veinte minutos para el final, pero tal reacción sería, en definitiva, inerte.
A los africanos les basta con vencer a Rusia en la tercera jornada del grupo H para meterse en la siguiente ronda. Incluso podrían alzarse con ese premio empatando ante la selección de Capello. Corea del Sur sólo podrá continuar si gana a Bélgica. Además, debería esperar otro resultado favorable entre argelinos y rusos para seguir en Brasil.