«No hay que tener miedo a las palabras» ha asegurado Barroso para presentar la necesidad de avanzar hacia una federación de Estados-nación, «se trata de la Unión de los Estados miembros, no contra los Estados miembros». «No es un superestado. Una federación democrática de los Estados-nación que pueda hacer frente a nuestros problemas».
Para llegar a la federación, sería necesaria la reforma del Tratado, y Barroso ha recordado lo difícil que es recorrer el camino hacia cualquier cambio. Pero así y todo está dispuesto a comenzar el recorrido.
No es necesario empezar por los cambios en el Tratado, ha dicho. La unión económica y monetaria se puede iniciar con los actuales. Para Barroso un momento importante para comenzar el cambio son las elecciones europeas que tendrán lugar en 2014. Antes de ese momento la Comisión presentará un esbozo de la forma de la futura Unión Europea.
Es fundamental, en su opinión, movilizar a todas las fuerzas proeuropeas. «No podemos permitir que los populistas y nacionalistas establezcan una agenda negativa» y ha hecho hincapié en que «incluso más peligroso que el escepticismo de los antieuropeos, es la indiferencia o el pesimismo de los proeuropeos».
Un plan de acción
La prioridad es estabilizar la eurozona y acelerar el crecimiento en toda la UE. Para eso ha presentado en este mismo discurso la creación del supervisor único para crear un sindicato bancario. En segundo lugar, se presentará un proyecto para una unión profunda económica y monetaria. Eso se hará este otoño y con las disposiciones del actual Tratado.
En tercer lugar, se presentarán las modificaciones que haya que hacer en los tratados antes de que tengan lugar las elecciones al Parlamento Europeo, que están previstas entre el 5 y el 8 de junio de 2014.
Para estos cambios es importante, según Barroso, que haya verdaderos partidos políticos europeos que hagan que el debate deje de ser nacional. Para ello este miércoles se ha adoptado, también, una propuesta para un estatuto reforzado de los partidos políticos. Ha pedido que presenten candidatos para el cargo de presidente de la Comisión, una novedad que permite el actual Tratado y que en opinión de Barroso podría «europeizar» más las elecciones europeas.
A los que puedan tachar estas propuesta como no realistas, el presidente de la Comisión Europea les ha lanzado una serie de preguntas: «¿es realista seguir como hasta ahora? ¿Es realista ver lo que estamos viendo en muchos países europeos? ¿Es realista ver a los contribuyentes dar a los bancos las casas que han pagado porque no pueden seguir abonando sus hipotecas? ¿Es realista ver a más del 50% de nuestros jóvenes sin empleo en algunos de nuestros Estados miembros? ¿Es realista seguir tratando de salir del paso y seguir acumulando errores con respuestas poco convincentes? ¿Es realista pensar que podemos ganar la confianza de los mercados cuando se muestra tan poca confianza en sí mismo?». Podría haberlo dicho más alto, pero no más claro.