Dos años de muchas conversaciones en diferentes países y ciudades y estamos prácticamente donde se comenzó. Los más optimistas creen que, a lo mejor, «la última noche» de la conferencia en Copenhague haya algún acuerdo político.
Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (UNFCC), cree que el posible acuerdo debe estar basado sobre cuatro pilares:
Los países desarrollados deben comprometerse a disminuir sensiblemente sus emisones de dióxido de carbono a la atmósfera en los próximos 40 años, si quieren que los gases de efecto invernadero se mantengan en niveles aceptables para el medio ambiente y la salud humana.
Los grandes países emergentes, sobre todo China e India deben recortar drásticamente las emisiones que les están permitiendo su despegue económico.
Los países más ricos deben fijar la cantidad de dinero que deben dar a los más pobres para que se sumen a la lucha contra el cambio climático.
Finalmente se debe firmar otro protocolo que sustituya al de Kioto a partir de 2012.
Yvo de Boer no es muy optimista «El dinero es la clave para un acuerdo en Copenhague. Es el que alienta el compromiso y produce acción» y a todos les cuesta mucho trabajo ganar un poco menos aunque sea para sobrevivir.
Quedan algunas reuniones informales, una cumbre de ministros de finanzas del G20 en Escocia y una cumbre chino-estadounidense, los dos países que más contaminan. Todavía hay lugar para la esperanza. euroXpress