El Challenge Apps para la Inclusión, que ha sido convocado por el Ayuntamiento de Barcelona y la start-up dotopen, estará abierto hasta el 29 de agosto a la presentación de aplicaciones móviles para solucionar los retos planteados y ayudar a superar dificultades por las que atraviesan muchos ciudadanos y que se han agudizado por la crisis. Antes de esta fecha, los desarrolladores disponen de recursos técnicos y del apoyo de mentores para diseñar las apps.
El objetivo de dar uso social a los excedentes del comercio mediante aplicaciones móviles quiere evitar que 7,7 millones de toneladas de alimentos en buen estado se tiren todos los años. En el campo de la educación, los desarrolladores trabajan en ideas de aplicaciones orientadas a motivar a los estudiantes a encontrar áreas que les interesen, ayudarles a tomar decisiones informadas sobre su futuro profesional y hacer que recuperen la diversión en el aprendizaje.
El certamen también busca apps para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres mediante herramientas didácticas y darles la oportunidad de comunicarse y de encontrar apoyo cuando se encuentren en situaciones de discriminación. Para facilitar la conciliación y ayudar a las familias monoparentales, el Challenge anima a los creadores de apps a proporcionar soluciones móviles para establecer redes de ayuda u otras ideas que reviertan en su día a día.
En cuanto la vivienda, el certamen pone el acento en la creación de aplicaciones para proporcionar un mecanismo seguro para la distribución de espacio de alojamiento disponible y ayudar a satisfacer las necesidades de los propietarios de la vivienda teniendo en cuenta las capacidades de los que la buscan.