El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha dado su apoyo a una «Década Internacional del Agua para el Desarrollo Sostenible», mientras en el foro mundial se apura la negociación de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, que deben aprobar los gobernantes del planeta en una cumbre en septiembre. La Década «complementaría y apoyaría el logro de los ODS propuestos para el agua», ha dicho Ban.
El presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, presentó la propuesta de la Década Internacional este martes 9, en la conferencia internacional Agua para la Vida, en Dushanbe, la capital de su país. Deberá ser aprobada por la Asamblea General, en la que están representados los 193 Estados miembros de la ONU.
Tayikistán, que ha tomado la delantera en poner de relieve la importancia del agua como fuente de vida, también auspició el Decenio Internacional del Agua por la Vida (2005-2015) «para crear conciencia y galvanizar la acción», al que sucedería la nueva década propuesta.
Ban dijo a los delegados que el agua ocupa un lugar en los ODS que trasciende el acceso y tiene en cuenta otras cuestiones fundamentales, como la gestión integrada de los recursos hídricos, la eficiencia del uso, la calidad del agua, la cooperación transfronteriza, los ecosistemas hídricos y los desastres derivados del agua.
«El agua, al igual que otras áreas de la agenda de desarrollo posterior a 2015, está estrechamente interconectada con otros desafíos», señaló. «Nos complace que... Ban haya destacado en Tayikistán el derecho humano al agua y el saneamiento, y la enorme necesidad que aún existe de estos servicios esenciales entre las poblaciones más pobres y marginadas del mundo», ha dicho John Garrett, analista de políticas de financiación para el desarrollo de la organización WaterAid, con sede en Londres.
Los ODS representan una oportunidad única en una generación para llegar a todo el mundo, en todas partes, con agua limpia, baños dignos y una forma de mantenerse limpios a sí mismos y a su entorno, añadió. «La nueva década para la acción sobre el Agua para el Desarrollo Sostenible continuará la atención muy necesaria sobre los enormes desafíos que quedan».
Sin embargo, esa acción también debe tener en cuenta al saneamiento y la higiene, ya que sin ellos el agua potable no es ni factible ni sostenible, y tampoco lo son los beneficios para la salud ni el progreso económico, precisó.
Con el correr del tiempo, los temas relacionados con el agua se han mantenido en la agenda socioeconómica de la ONU. En 2013 fue con el Año Internacional de Cooperación por el Agua, cada 22 de marzo con la conmemoración del Día Mundial del Agua y los 19 de noviembre con el Día Mundial del Retrete.
Ban señala que el mundo alcanzó cinco años antes de lo previsto la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) relativa a reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable. En el curso de una generación, 2.300 millones de personas, o un tercio de la humanidad, adquirieron acceso a una fuente mejorada de agua potable. E indica que la Asamblea General de la ONU declaró el acceso al agua potable y al saneamiento un derecho humano.
Torgny Holmgren, director ejecutivo del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, nos dijo que su organización acoge con satisfacción el fuerte apoyo que Ban le ha dado al agua como un elemento clave en los esfuerzos por el desarrollo sostenible. «Un ODS... dedicado expresamente al carácter multifacético del agua, como problema social,... económico,... ambiental, así como la principal causa de los desastres de nuestro planeta, es un paso indispensable, pero de ninguna manera suficiente, hacia el mundo que queremos», aclara.
Por lo tanto, resulta especialmente inspirador ver el aliento que le ha dado Ban a un proceso que trasciende los ODS, «que permite y requiere la participación de todos los sectores y actores, públicos y privados, personas y organizaciones para dar colectivamente un paso de gigante hacia un mundo con sabiduría en materia del agua», subrayó.
Garrett, de WaterAid, dice que el progreso en la próxima década será fundamental y que apoya «los esfuerzos para mantener estas cuestiones en el centro de atención». Los ODM han logrado reducir a la mitad el número de personas en el mundo sin agua mejorada, pero han dejado a muchos de los más necesitados sin ella. El saneamiento es una de las metas más lejanas. «Debemos concentrar los esfuerzos en la próxima década para asegurar que nadie se quede atrás».
No obstante, Ban señala que en este punto también se ha avanzado en la década, ya que más de 1.900 millones de personas han logrado acceso a mejores servicios de saneamiento. «Esa es una buena noticia. Sin embargo, también sabemos que aún hoy en día, en el siglo XXI, unos 2.500 millones de personas carecen de acceso a saneamiento adecuado», mientras que 1.000 millones todavía defecan al aire libre.
Incluso hoy en día, cerca de 1.000 niños menores de cinco años mueren cada día debido a la combinación de falta de agua y saneamiento e higiene deficientes, agrega. Dentro de 10 años, 1.800 millones de personas vivirán en zonas con escasez absoluta de agua, y es posible que dos de cada tres personas en el mundo padezcan condiciones de estrés hídrico, avisa.
«No es de extrañar que muchos expertos mundiales calificaran la 'crisis del agua' como uno de los mayores riesgos mundiales a los que hacer frente».