La nueva fuerza de paz de la ONU para la República Centroafricana podría frenar la violencia a largo plazo, pero no resolverá la grave crisis humanitaria que ya sufre ese país. Frente a los alarmantes informes de limpieza étnica, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad este jueves el envío de una fuerza de paz al país, en cuya región occidental la minoritaria población musulmana ha desaparecido prácticamente.