Mientras Europa afronta y debate la crisis financiera, un par de países de la Unión tienen derivas inquietantes. Ninguno de los dos pertenece a la zona euro, pero sí a la UE. En ambos casos, la crisis económica es el telón de fondo y tiene que ver con sus resquebrajamientos institucionales; pero no puede considerarse la causa profunda de su deterioro político.
Hubo un programa Erasmus para periodistas jóvenes, antes del Erasmus para universitarios que conocemos hoy. También lo subvencionaron - aunque no en su totalidad- las instituciones europeas. De sus creadores, quiero citar a tres grandes del periodismo europeo: Hubert Beuve-Méry (fundador de Le Monde), el periodista británico Gerald Long (de Reuters) y Philippe Viannay (vinculado a los inicios de France-Soir y de Le Nouvel Observateur). Tengo recuerdos vagos de Doménico Bartoli, (de La Nazione y La Stampa), así como de Conan Brady (Irish Times), generacionalmente de trayectoria similar a los anteriores, y que también ayudaron a impulsar el apoyo de los medios europeos a la Fondation Journalistes en Europe. En España, Miguel Angel Bastenier, en nombre de El País.