Hablamos con Elisabete Brasil, directora del Observatorio de Mujeres Asesinadas de Portugal
Las 30 mujeres asesinadas en lo que va del año por sus maridos o compañeros colocan a Portugal en el poco honroso primer lugar de la Unión Europea (UE) en crímenes de este orden, pese a contar con una de las legislaciones más avanzadas del mundo en materia de lucha contra la violencia doméstica. La contundente denuncia la hace Elisabete Brasil, directora del Observatorio de Mujeres Asesinadas (OMA), un capítulo especial de la organización no gubernamental Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta, de Portugal.Medidas de seguridad extremas e inéditas rodearon la visita este lunes de la canciller alemana Angela Merkel a Portugal, incluido el cambio de lugar a último momento del encuentro con el primer ministro, Pedro Passos Coelho, que pasó de la residencia de São Bento al más imponente fuerte militar del país.
Con el mercado interno profundamente deprimido, una alternativa esperanzadora en Portugal parece ser el incentivo a las exportaciones tradicionales que, debido a su alta calidad o a su singularidad, no tienen que afrontar la feroz competencia externa. La llamada flor de sal es uno de esos productos.
Portugal siempre estuvo entre los países europeos de menor consumo de drogas ilícitas. Pero en las décadas de 1980 y 1990 era lo contrario, en especial se consumía heroína. Una ley adoptada en 2001 por este país católico y conservador quitó el carácter de delito penal al consumo de drogas y logró reducir esa tendencia, eliminando de paso un gran obstáculo para que los adictos se animasen a solicitar tratamiento.
Hablamos con João Goulão, presidente del Observatorio Europeo de las Drogas
Las políticas de Portugal ante las drogas están ganando visibilidad internacional desde que comenzaron a conocerse los resultados de la despenalización del consumo de drogas, en 2001. El modelo portugués sirve de ejemplo en varios lugares del mundo, como Brasil y Uruguay, para especialistas y personalidades de la campaña global contra la estrategia prohibicionista y represiva de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).Comenzar las clases sin desayuno ya es parte de la vida cotidiana de miles de niñas y niños portugueses, que han integrado la palabra crisis en su todavía modesto léxico. Entre lo que escuchan de sus padres y lo que ven en televisión, los más pequeños también hablan sobre la situación en el país, recordando tiempos mejores, sin miedo a las palabras cuando, pese a su tierna edad, critican a los dirigentes políticos.
Un nuevo jarro de agua fría para los portugueses. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que, pese a sus esfuerzos, el gobierno del primer ministro Pedro Passos Coelho deberá intensificar las ya draconianas medidas de austeridad.