Hablamos con Luís Mendão, líder del Grupo Portugués de Activistas por los Tratamientos del VIH/SIDA
En 1996, el portugués Luís Mendão recibió la noticia fatal: había contraído el sida y la enfermedad estaba muy avanzada debido a un diagnóstico tardío. En una carrera contra el tiempo, comenzó a solucionar todos los asuntos pendientes de su vida y a prepararse para la muerte. Sin embargo, tras un año de tratamiento, se sintió mejor y comprendió que el futuro no acababa al día siguiente. «Todavía estoy vivo, pero el precio sería mucho menor si lo hubiera sabido antes» nos dice en la entrevista.
El colosal impacto de la crisis económica de Portugal en el empleo masculino se ha traducido en un aumento drástico de mujeres que asumen el papel central para llevar el sustento a la familia, pero eso no significa un avance hacia la igualdad.
La indignación de la ciudadanía portuguesa por el crecimiento galopante del desempleo y la reducción de salarios, jubilaciones e indemnizaciones por despido, acompañados de una carga fiscal en aumento, ha hecho que los portugueses encuentren formas innovadoras de protesta de gran convocatoria.
Hablamos con Arménio Carlos, líder sindical portugués
«La Unión Europea (UE) no debe ser cómplice de políticas económicas neoliberales que tratan a las personas como objetos, atacando beneficios sociales elementales, hasta el punto de que pone en entredicho la propia Declaración Universal de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas».La pobreza en Portugal ha aumentado hasta adquirir una dimensión que pocos podían predecir hace un año, pese a que las drásticas medidas impuestas por la troika de acreedores para el rescate financiero del país permitían vaticinar tiempos de penuria. Miles de familias, desesperadas por no tener medios para pagar su alimentación y sus cuentas fijas, han debido recurrir a instituciones de caridad. Muchas veces lo hacen a escondidas ante el fenómeno cada vez más frecuente de la «pobreza vergonzante».
Desde los años 60, cuando las salidas masivas de portugueses era una constante, este país no sufría una emigración tan grande como la actual, con el agregado de que por primera vez incluye a profesionales altamente cualificados. Un millón de personas, que equivale al 9,8 por ciento de la población actual de Portugal, se han radicado en el exterior en los últimos 14 años, un indicador que no para de crecer, según se desprende de las últimas declaraciones del secretario de Estado de las Comunidades, José Cesário, que calcula en 120.000 los emigrados en 2011 y algo más este año que termina.
Este martes ha finalizado la reunión del Foro de Lisboa, a la que han asistido destacadas personalidades internacionales con la conclusión de que el proceso democrático registrado en las rebeliones árabes de la región del Mediterráneo está lejos de haber concluido. Ese ha sido el motivo de que la convocatoria de la decimonovena edición del foro, una iniciativa del Centro Norte-Sur del Consejo de Europa (CNS-CE) y de la Alianza de Civilizaciones, haya cambiado el término «primavera» por «temporada» árabe.