La Unión Europea ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en más del 15 por ciento desde 1990, en especial de dióxido de carbono (CO2), superando así sus compromisos con el Protocolo de Kyoto. Pero olvida contabilizar algunos emisores como la incidencia de las importaciones.
Los cálculos favorables solo tienen en cuenta las emisiones de la industria y de otras actividades económicas internas, ignorando el consumo que hace la UE de importaciones procedentes de economías emergentes y contaminantes como las de Brasil, China, India y Sudáfrica.
BERLÍN, (IPS) - Los argumentos de algunos países industriales, que acusan a las naciones en desarrollo de no actuar de manera consecuente en la reducción de emisiones que causan el cambio climático, son falsos, indican algunos estudios de renombradas instituciones académicas.
Los países en desarrollo -en particular aquellos con economías de fuerte crecimiento, como China e India- han rebajado desde 1990 sus emisiones de dióxido de carbono de manera considerable y se han comprometido a disminuciones futuras proporcionalmente mayores que las de las naciones industriales.Las causas que llevaron a la grave crisis de deuda soberana en la Unión Europea, cuyas primeras señales de debilidad se remontan a 2007, no se eliminan con la sucesión de cambios de gobierno en varios países del bloque. La inestabilidad se mantiene, las medidas de ajuste no dan resultados y las diferencias entre ricos y pobres se agravan en todos los países de la UE.