Desaparecido el optimismo de muchos que confiábamos en un rechazo por la mínima del Brexit, la salida de la Unión Europea, tras el impacto de la decisión del electorado británico, solamente nos queda meditar brevemente sobre las causas y el trasfondo de la lamentable operación, y las consecuencias para las relaciones con Estados Unidos.
El enemigo no es Bruselas: es Europa. Lo ha señalado nítidamente el llamado Estado Islámico al atacar, más que el aeropuerto de Bruselas, una estación de metro de estilo ordinario. Maelbeek no es solamente una parada del sistema de transporte subterráneo de la capital de Bélgica
A estas alturas del proceso que comenzó en diciembre de 2014 con el sorpresivo anuncio de la apertura de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, ya casi nada debe merecer al calificativo de noticia espectacular.
El Partido Popular ganó las elecciones generales del domingo 20 en España, pero puede perderlas, terminar notablemente debilitado o provocar inestabilidad. En contraste, sus contrincantes pueden salir «ganando».
«Menos Siria y más Soria», es el consejo que Barack Obama, David Cameron y François Hollande parecieran recibir del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, maestro en la prudencia gallega y la indecisión contrastante con su antecesor José María Aznar, quien antaño se mostró raudo y veloz en ofrecer tropas al entonces mandatario estadounidense George W. Bush para la invasión de Iraq, en marzo de 2003, antesala de la guerra en Siria.
Varias preguntas han surgido como más urgentes ante la tragedia de París. Algunas han sido ya contestadas y otras quedarán para la especulación: ¿quién lo hizo?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cómo ha sido posible el múltiple crimen?, ¿cuáles serán las consecuencias?, ¿cómo se pueden evitar repeticiones?, ¿sirve de algo la experiencia de otros países que antes han sido víctimas, como Gran Bretaña y España?...
La Declaración Unilateral de Independencia (DUI), amenaza de la alianza del venerable partido de Convergència (ya despojado de la democristiana Unió Democràtica) suena lingüísticamente conocida en angloamericano: DrivingUndertheInfluence (DUI). De ser capturado conduciendo bajo los efectos (la «influencia») de excesiva bebida o sustancias estupefacientes, el culpable es castigado con un abanico proporcional al grado del delito: multa, retirada del carnet de conducir, puntos, arresto, prisión, etc. El DUI no es broma.