A falta del recuento de los 20 últimos escaños, Irlanda ha dejado claro su descontento con la coalición entre Fine Gael, el partido conservador que lidera el presidente Enda Kenny, y los laboristas.
El pasado viernes, 26 de febrero, más de 3 millones de irlandeses acudieron a su cita con las urnas, tras una legislatura de recortes, diáspora de los trabajadores jóvenes y rescate
europeo.
Más del 62% de los irlandeses han votado a favor del matrimonio gai. Con este amplio respaldo, Irlanda se convierte en el primer país del mundo en aprobar el matrimonio homosexual por medio de votación popular. Un referéndum que se ha vivido como una fiesta por todo el país. En esta ocasión, más del 60% del electorado se ha movilizado, una cifra que dobla a la de pasadas consultas.
Por Aurora Morales/ Dublín
Estos días nadie habla de otra cosa en Dublín. El próximo viernes se celebra el referéndum en el que los irlandeses votarán a favor o en contra del matrimonio homosexual. Carteles, murales, tertulias, chapas sobre los abrigos -aquí siguen haciendo falta en pleno mayo- y gente repartiendo panfletos por las calles comerciales.No ha habido sorpresas. Con el apoyo de Alemania, España y Grecia, entre otros países, Jean-Claude Juncker se ha proclamado vencedor de estas elecciones del Partido Popular Europeo. El luxemburgués ha obtenido 382 votos frente a los 245 de su contrincante, Michel Barnier. Será el principal rival del socialista Martin Schulz en la carrera por la presidencia de la Comisión Europea.
Por Aurora Morales/ Dublín
Tres candidatos, dos días, una ciudad. Dublín acoge desde esta mañana el Congreso del Partido Popular Europeo (EPP por sus siglas en inglés). De aquí saldrá el nombre del aspirante a presidir la Comisión Europea. En otras palabras, el candidato a sustituir a Durao Barroso.