El Día Mundial de la Alimentación es una oportunidad para reflexionar sobre cómo la ayuda de la Unión Europea está aliviando el mayor problema «solucionable» del mundo: el hambre. Estamos a punto de pasar las carteras de ayuda humanitaria y al desarrollo a la próxima Comisión Europea, por lo que es el momento de hacer un balance de lo que hemos logrado y lo que queda por hacer.