Las erupciones solares que afectan al campo magnético de la Tierra y cuyas ondas han obligado a desplazar algunos aviones comerciales que sobrevuelan los polos, seguirán intensificándose y dando magníficas imágenes.
La actual temporada de tormentas es la más intensa registrada desde septiembre de 2005 y, lo mismo que provocan efectos visuales únicos como las auroras boreales, también afectan a las comunicaciones y por tanto a los aviones.
Compañías como Delta Air Lines han tenido que desviar la ruta de varios aviones entre Asia y Estados Unidos que sobrevuelan el Polo, para evitar el impacto de la tormenta, según el diario «The Wall Street Journal». Los aviones de pasajeros no puede volar sin comunicaciones, y esa radiación hace que los sistemas de GPS pueden dar datos falsos, básicos para orientar la navegación aérea.
El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente se produce un pico máximo en la actividad en el que suelen producirse tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan el campo magnético terrestre. La Tierra posee un «escudo natural», el campo magnético o magnetosfera, para protegerse y, aunque es débil, es suficiente para desviar las partículas altamente energéticas -éstas pueden alcanzar la mitad de la velocidad de la luz- hacia los polos porque están cargadas eléctricamente
Además de los problemas que pueda ocasionar, las largas noches del ártico disfrutan estos días, de una imagen espectacular: las auroras boreales, un sobrecogedor baile de luces.
Ver también: «Los efectos de una gran tormenta solar llegan a la Tierra»