Hace meses que la limpieza étnica de musulmanes, así como los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que se están perpetrando en la República Centroafricana exigen una respuesta rápida y enérgica. Se espera que la operación militar de la UE, la EUFOR RCA, se despliegue en breve; su objetivo es servir de «misión puente» para apoyar a los 8.000 efectivos de la Unión Africana y Francia hasta que pueda desplegarse una misión de paz completa de la ONU, este mismo año.
«La República Centroafricana vive una crisis humanitaria y de derechos humanos de proporciones históricas. Al no dar una respuesta más enérgica y urgente, la comunidad internacional ha mostrado una cruel indiferencia hacia la amenazada población civil de ese país, abandonándola en un momento de necesidad», afirma Christian Mukosa, investigador de Amnistía Internacional sobre África Central.
«El despliegue completo de la EUFOR RCA será crucial para sentar las bases para la futura misión de paz de la ONU; sólo esperamos que los retrasos del último par de meses no pongan en peligro el esfuerzo de la comunidad internacional para proteger a la población civil en toda la República Centroafricana.
«La Unión Africana debe asimismo prestar un apoyo económico, logístico y político significativo a sus tropas en este país y garantizar que la protección de los derechos humanos está en el centro de su misión.»
El secretario general de la ONU ha propuesto una fuerza de paz de la ONU de 12.000 efectivos para la República Centroafricana, aunque no se podrá desplegar hasta septiembre de 2014.
Como medida provisional, el 10 de febrero de 2014 la UE prometió el despliegue rápido de hasta 1.000 soldados de la EUFOR, así como el envío de equipos y suministros militares a la República Centroafricana para ayudar a las fuerzas internacionales existentes en el terreno. Casi dos meses después, aún se está reuniendo a la EUFOR RCA para que alcance gradualmente toda su capacidad.
Mientras tanto, los 8.000 soldados de la Misión Internacional de Apoyo a la República Centroafricana con Liderazgo Africano (MISCA) y las tropas francesas que ya están en ese país se esfuerzan por proteger eficazmente a la población civil, sobre todo a los musulmanes, que huyen del país en masa por temor por sus vidas. Al final de marzo, las fuerzas de la MISCA fueron atacadas en varias ocasiones por las milicias antibalaka a las que no han desarmado, lo que indica un grave deterioro de la seguridad.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, del 22 de marzo al 1 de abril perdieron la vida en la capital, Bangui, al menos 60 personas. Dos de los incidentes más graves —un ataque con granadas en un funeral cristiano el 27 de marzo y el ataque de un grupo de soldados chadianos que abrieron fuego contra unos civiles dos días después— se cobraron la vida de decenas de civiles y causaron heridas a varios más. Tras estos ataques, el gobierno de transición de la República Centroafricana pidió a la ONU que encabezara una investigación independiente para hacer que los responsables respondan ante la justicia.
Amnistía Internacional ha pedido a la Unión Africana (UA) que abra una investigación sobre cualquier denuncia de implicación de las tropas de la MISCA en violaciones de derechos humanos.
La semana pasada, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, baronesa Catherine Ashton, volvió a manifestar que la UE «tiene la intención de asumir su parte en [...] los esfuerzos para devolver la estabilidad y la seguridad a Bangui y el resto de la [República Centroafricana]».
«La UE debe actuar con urgencia para dar estabilidad a la República Centroafricana; ahora que se ha iniciado la misión de la EUFOR RCA, no hay tiempo que perder para garantizar que es enérgica y cuenta con recursos para ayudar inmediatamente a las tropas de paz existentes en el terreno», añadió Christian Mukosa.
«Esto ha de ir unido a los esfuerzos de la UA y la UE para garantizar que el tan necesario apoyo económico y logístico llegue a la MISCA para que ésta pueda cumplir su mandato de proteger a la población civil en todo el país hasta que se despliegue la misión de paz de la ONU.»
Desde que se intensificó la violencia en la República Centroafricana en diciembre de 2013, los expertos de Amnistía Internacional han realizado tres viajes al país, así como a los campos de refugiados de la vecina Chad. La organización sigue observando la situación del país a diario.
Se están cometiendo ejecuciones extrajudiciales, torturas, saqueos y otras atrocidades contra la población civil todos los días. La limpieza étnica de la población musulmana del país ha obligado a cientos de miles de personas a huir a los países vecinos, donde ahora afrontan otra catástrofe humanitaria debido a las terribles condiciones de vida.
Creada en febrero de 2014 por el Consejo Europeo y autorizada por la resolución 2134 (2014) del Consejo de Seguridad de la ONU, la EUFOR RCA (que usa el acrónimo en francés de la República Centroafricana) es una operación militar de la UE encaminada a contribuir a la existencia de un entorno seguro en Bangui, la capital del país, y que funciona como una «misión puente» limitada de seis meses, con vistas a transferir su mandato a las fuerzas africanas y en última instancia a una misión de paz de la ONU. La misión tiene el objetivo expreso de contribuir a los esfuerzos internacionales para proteger a la población expuesta al mayor riesgo y de crear las condiciones para proporcionar ayuda humanitaria.
El Consejo de la Unión Europea emitió una declaración el 1 de abril de 2014 en la que anunció la creación de la EUFOR RCA y su rápido despliegue, con un máximo de 1.000 soldados y un coste de 25,9 millones de euros para la fase preparatoria.