Millones de personas se ven condenadas a abusos, opresión y pobreza porque los gobiernos poderosos bloquean los avances en la justicia internacional al actuar por encima de la ley. Es la denuncia que hace Amnistía Internacional (AI) en su informe 2010 sobre el estado de los derechos humanos en el mundo.
«Mientras los gobiernos sigan subordinando la justicia a los intereses políticos, la mayor parte de la humanidad seguirá viviendo con miedo y sufriendo necesidades», ha dicho el secretario general interino de AI, Claudio Cordone, quien ha pedido a los gobiernos que ratifiquen el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, entre ellos, Estados Unidos, China, Rusia, Turquía e India, y garanticen que los crímenes de derecho internacional puedan ser enjuiciados en cualquier lugar del mundo.
AI pone como ejemplo de avance en la justicia internacional la orden de detención dictada por la Corte Penal Internacional contra el presidente de Sudán, Omar Hassan Al Bashir, por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra por la situación en Darfur. Sin embargo, lamenta la negativa de la Unión Africana a colaborar, como demostración del fracaso de los gobiernos a la hora de dar prioridad a la justicia frente a la política.
Amnistía Internacional denuncia casos de tortura y malos tratos en 111 países; juicios injustos, en 55; restricciones a la libertad de expresión, en 96; y presos de conciencia encarcelados, en 48. Intolerancia en Oriente Próximo y el Norte de África, detenciones de disidentes en China, freno a la libertad de expresión en Turquía, Rusia y las repúblicas ex soviéticas, homicidios ilegítimos en Latinoamerica y violaciones de derechos humanos en Estados Unidos, en las operaciones de lucha contra el terrorismo.
También ha menciones preocupantes a la situación en Europa. Por ejemplo, la organización alerta de la violencia policial en Francia y un uso excesivo de la fuerza y critica la ligereza en las investigaciones que implican a policías.
Apoyo a Garzón y situación en España
La querella por prevaricación contra el juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo es escándalosa, según Claudio Cordone. «Las desapariciones son crímenes que no prescriben hasta que se encuentra el cuerpo o hasta que aparece la persona desaparecida. Es un crimen al que ni siquiera puede aplicarse una amnistía. (Garzón) ha estado aplicando correctamente los principios internacionales y está siendo castigado por ello».
Susan Lee, directora del Programa para las Américas de AI, asegura que en América Latina preocupa el caso de Garzón. «Es lamentable e insólito que esté en una situación de suspensión a raíz precisamente de abrir una investigación sobre los desaparecidos en España después de haber hecho investigaciones de esta naturaleza en otros países».
El informe de Amnistía destaca su preocupación por la situación de los derechos humanos en España por otros casos: uso desproporcionado de la fuerza, falta de acceso al asilo y expulsiones ilegales en inmigración irregular y desigual atención a las víctimas de la violencia de género en las comunidades autónomas. AI condena sin paliativos a ETA pero añade que deben ser investigadas las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad. euroXpress