El personal sanitario está expuesto a una amplia gama de riesgos, debido tanto a que los entornos en que desempeña su labor son muy variados y a veces incontrolados como a la variedad y el tipo de actividades que realiza. Estos incluyen riesgos biológicos y químicos (como infecciones debidas a lesiones con agujas y la manipulación de sustancias peligrosas); riesgos ergonómicos derivados del trato con los pacientes; y riesgos psicosociales como consecuencia de horarios intempestivos, un trabajo extenuante desde el punto de vista emocional y la exposición a comportamientos agresivos.
Todo esto contribuye a que el sector de los servicios de asistencia social y sanitaria sea un sector de alto riesgo. Aunque los avances tecnológicos han ayudado a reducir o eliminar algunos de los riesgos tradicionales de este sector, el número de enfermedades y accidentes laborales aún sigue siendo inaceptablemente alto. Además, estos avances tecnológicos traen consigo nuevos peligros a los que es preciso hacer frente.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha publicado un informe sobre los riesgos actuales y emergentes en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST) en el sector sanitario. Un aspecto importante del informe es que se centra en un ámbito que había estado desatendido anteriormente: la asistencia domiciliaria y comunitaria.
La Directora de EU-OSHA, Christa Sedlatschek, explica por qué es interesante mejorar el sector de la atención sanitaria en la SST. «Este informe se publica en un momento en el que los trabajadores sanitarios se ven expuestos a una variedad de riesgos que van desde el estrés en el trabajo o el síndrome del agotamiento («burnout») hasta la exposición a enfermedades tropicales como el virus del Ebola. Además, muchos sistemas sanitarios en Europa atraviesan actualmente un proceso de reforma. Uno de los rasgos principales del sector sanitario es que el cuidado de los pacientes constituye, con razón, la prioridad principal, aunque esto ha ido a veces en detrimento de la salud y la seguridad de sus trabajadores. Tenemos que transmitir el mensaje de que, para lograr y mantener una asistencia de alta calidad al paciente, debemos hacer de la seguridad y la salud en el trabajo una prioridad».
El informe aporta una visión general sobre los problemas actuales y emergentes en materia de SST para el personal de asistencia sanitaria y social y el modo en que estos afectan a su seguridad y salud en el trabajo e influyen en la calidad de los cuidados proporcionados. Pone de relieve los retos a los que se enfrenta el sector, incluidos la escasez de profesionales cualificados y con experiencia, el envejecimiento de la población activa, el creciente uso de tecnologías que requieren nuevas habilidades y la introducción de nuevas vías de asistencia para tratar enfermedades crónicas múltiples.
El hecho de que la gente viva cada vez más años y aumente la necesidad de asistencia a largo plazo, desplaza el interés del entorno controlado de cuidados hospitalarios intensivos hacia la atención en la comunidad y los domicilios de los pacientes. La atención domiciliaria se desarrolla en un entorno de trabajo especialmente complicado debido a los espacios de trabajo reducidos, la falta de formación, el aislamiento en el trabajo, la supervisión escasa o inexistente, así como la exposición a los mismos peligros que se encuentran, por ejemplo, en los hospitales, pero con medios insuficientes para controlar los riesgos.
Gracias a la combinación de una revisión de la bibliografía actual y una encuesta elaborada y enviada a los profesionales de la SST en todos los Estados miembros, este informe permite que los resultados en materia bibliográfica puedan ser comparados con aquellos obtenidos en «primera línea». Los resultados proporcionan orientaciones a los responsables políticos, investigadores y profesionales de la SST relacionadas con la mejora de la seguridad y la salud laboral en este sector. Esto resulta esencial para que el sector sanitario supere los retos a los que se enfrenta y proporcione unos cuidados al paciente de alta calidad en el futuro.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) tiene como misión contribuir a que los centros de trabajo europeos sean más seguros, saludables y productivos. La Agencia recoge, elabora y difunde información fiable, equilibrada e imparcial sobre seguridad y salud, y organiza campañas de sensibilización paneuropeas. Creada por la Unión Europea en 1994, y con sede en Bilbao, la Agencia reúne a representantes de la Comisión Europea, de los gobiernos de los Estados miembros, de las organizaciones de empresarios y trabajadores, así como a expertos destacados de cada uno de los Estados miembros de la UE-28 y de terceros países. NdP EU-OSHA