La decisión coronó los trabajos del foro económico “África 2016”, celebrado en la ciudad balnearia egipcia de Sharm el Sheikh, en el mar Rojo, con la participación de sectores financieros, líderes gubernamentales y de organizaciones internacionales, para abordar los temas de intercambio comercial e inversión como motores de progreso.
Los presidentes de Guinea Ecuatorial, Gabón, Kenia, Nigeria, Sudán y Togo, así como el primer ministro de Etiopía participaron en el foro. «Los gobiernos africanos deben hacer esfuerzos titánicos para propiciar un clima adecuado para atraer a los inversores, adoptar las leyes necesarias para facilitar las actividades empresariales, combatir la corrupción rampante, eliminar los obstáculos burocráticos y reformar sus sistemas financieros»: ha dicho un diplomático egipcio.
África 2016 ha reunido a representantes de sectores financieros principalmente interesados en oportunidades de negocios en los sectores africanos de energía, tecnología de información y comunicación, servicios financieros, comercio, agroindustria, atención sanitaria y productos farmacéuticos.
Si bien no se han dado a conocer cifras concretas sobre el volumen de estas inversiones, «ellos (el sector financiero privado) están dispuestos a invertir. África es el continente del futuro. Pero existen enormes obstáculos que han ido ‘asustando’ a las grandes inversiones privadas», nos dijo un diplomático egipcio bajo condición de anonimato.
Esfuerzos titánicos
«Los gobiernos africanos deben hacer esfuerzos titánicos para propiciar un clima adecuado para atraer los inversores, adoptar las leyes necesarias para facilitar las actividades empresariales, combatir la corrupción rampante, eliminar los obstáculos burocráticos y reformar sus sistemas financieros, para así facilitar el movimiento de capitales y beneficios, por no hablar de la gobernabilidad democrática y actuar para prevenir y acabar tantos conflictos armados», añadió.
La corrupción se coloca, junto con la inestabilidad, a la cabeza de los obstáculos a la inversión. Estudios realizados por el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Transparencia Internacional confirman que África sigue siendo la región más corrupta del mundo y que ha fracasado en resolver el problema, agregó el diplomático.
«Sin estos esfuerzos habrá reuniones y más reuniones, pero las decisiones no se van a implementar. El volumen de comercio entre los países africanos, que no supera el 10 por ciento del comercio exterior del continente, no aumentará a menos que se reforme el sistema de barreras arancelarias y se construya la infraestructura necesaria», dijo el diplomático que formaba parte de la delegación de Egipto en el foro.
Entre los grandes proyectos que atraen a los inversores privados, comentó, aparece la instalación de una vasta red plantas de generación de energía eléctrica y la construcción de una línea de ferrocarriles, de 7.000 kilómetros de longitud, entre El Cairo, Egipto, y Ciudad del Cabo, en Sudáfrica,
«El desarrollo ya no es un sueño»
«Los tiempos han cambiado en África,» dice uno de los documentes principales del Foro de Negocios para África, presentado a la reunión de Sharm El Sheikh.
Con el interés puesto en el crecimiento exponencial del continente, algunos de los nuevos actores del sector de negocios proceden actualmente de regiones no tradicionales, como América del Sur, Europa del Este, el Golfo y la propia África, añade el documento, señalando que el interés de este sector se extiende ahora a las áreas de alimentos, tecnología, turismo, finanzas y comercio minorista.
Según el foro, el continente ha venido registrando una de las tasas más altas de crecimiento económico anuales, con un promedio de siete por ciento. África cuenta con una fuerza laboral estimada en 382 millones de personas que se espera alcanzará más de 500 millones en 2020. Además, el continente alberga a la población más joven del mundo.
El acuerdo tripartito entre el Mercado Común para el Áfricaoriental y Meridional (con 19 países), la Comunidad de Desarrollo de África, (15 países) y la Comunidad del África Oriental (cinco países), alcanzado también en Sharm El Sheikh en junio de 2015, estableció la creación del mayor bloque comercial de África
Ese bloque suma 26 de los 54 países miembros de la Unión Africana (UA) y un mercado de cerca de 620 millones de consumidores, la mitad prácticamente de la población total del continente, que supera los 1.200 millones de habitantes.
Egipto, que coorganizó el foro con la UA y los integrantes del acuerdo tripartito, tiene una posición privilegiada entre Europa, el Golfo, Asia y África, con ocho por ciento del comercio mundial por vía marítima a través del canal de Suez, un porcentaje que se espera que crezca con el nuevo Proyecto de Desarrollo de la Zona del Canal de Suez.
Libre Comercio Continental en África
El foro África 2016 ha marcado un paso más hacia la puesta en práctica de los objetivos adoptados en la Cumbre de la Unión Africana de enero de 2012, que se centró en el tema de 'Impulsar el comercio interafricano', como parte de la decisión de los dirigentes del continente de establecer una zona de libre comercio continental.
Para este propósito, se lanzó el Programa de la Unión Africana sobre la Intensificación del Comercio Interafricano, basándose en estos pilares:
1. El comercio es ampliamente aceptado como un importante motor de crecimiento económico y desarrollo. Hay muchas regiones y países del mundo que han sido capaces de sacar a sus pueblos de la pobreza a la prosperidad a través del comercio.
En África, sin embargo, el comercio no ha servido como un potente instrumento para conseguir un crecimiento rápido y sostenible y el desarrollo económico, debido principalmente a tres aspectos básicos relacionados entre sí: el tamaño, estructura y dirección. Con alrededor de tres por ciento, la participación de África en el comercio mundial es insignificante.
2. El comercio de África padece de una fuerte orientación externa, con un relativamente bajo nivel de comercio intrarregional.
El comercio interafricano se sitúa en torno a 13 por ciento en comparación con los volúmenes de 60 por ciento, 40 por ciento y 30 por ciento que representa el intercambio interregional de Europa, América del Norte y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, respectivamente.
Incluso si se tiene en cuenta el comercio transfronterizo informal en África, el nivel total del comercio entre los países africanos no es probable que supere 20 por ciento, aún más bajo que el de otras regiones importantes del mundo.
3. Que los países africanos no comercien mucho entre sí ha significado que no han sido capaces de aprovechar al máximo las sinergias y complementariedades de sus economías y aprovechar las economías de escala y otros beneficios como el ingreso y la generación de empleo,
Hay casos en que los productos y servicios podrían haber sido obtenidos de forma competitiva de otros países africanos, pero que fueron adquiridos fuera del continente.
4. Debido al hecho de que África efectúa la mayor parte de su comercio con el mundo exterior y las exportaciones están fuertemente concentradas en productos primarios, el continente ha sido particularmente vulnerable a los choques macro-económicos externos y las políticas comerciales proteccionistas.
5. Impulsar el comercio entre los países africanos y profundizar la integración regional de los mercados constituyen una respuesta necesaria a los desafíos que enfrenta África en el sistema multilateral de comercio y la economía mundial.
Los líderes de la UA, en su cumbre de 2012 en Addis Abeba, decidieron establecer una Zona de Libre Comercio Continental (CFTA, en inglés) para una fecha indicativa de 2017. La CFTA reunirá a 54 países africanos, con una población de más de 1.200 millones de habitantes y un PIB combinado de más de 3.400 billones (millones de millones) de dólares.