Las becas del ERC se conceden a investigadores de cualquier nacionalidad que residan o quieran llevar a cabo sus proyectos en Europa. En esta convocatoria, la financiación ha correspondido a investigadores de 29 nacionalidades diferentes, el mayor número de becados han sido británicos y alemanes (47), seguidos por italianos (26), franceses (25) y holandeses (20). En total, 13 españoles han sido seleccionados.
Los proyectos elegidos se desarrollarán en centros situados en 21 países de toda Europa, con el Reino Unido en cabeza (69 becas), seguido por Alemania (43) y Francia (30). España albergará 12 proyectos. En esta convocatoria, el ERC ha recibido 1.953 solicitudes, de las que más de un 14% serán financiadas.
Las subvenciones se conceden en el marco 'ciencia excelente' de Horizonte 2020, el programa de investigación e innovación de la UE. Según Carlos Moedas, comisario europeo de Investigación, Innovación y Ciencia, "esta financiación de la UE, está permitiendo a las mejores mentes del mundo crear un futuro mejor para todos nosotros. Estos investigadores con talento son una parte integral de lo que nos hace competitivos a nivel mundial. Su trabajo dará lugar a nuevos conocimientos, impulsará la innovación y creará innovación en el mercado europeo.»
Las becas 'Advanced Grant' del ERC están destinadas a investigadores de alto nivel de cualquier nacionalidad o edad, científicamente independientes, autores de publicaciones recientes de alto impacto y cuyo perfil los identifique como líderes en sus campos respectivos.
Se conceden siguiendo el principio: 1 solo investigador/a y su equipo, 1 centro de investigación, 1 proyecto y 1 criterio único de selección: la búsqueda de la excelencia científica.
El centro de investigación en el que se desarrollará el proyecto debe estar situado en el Espacio Europeo de Investigación (EEI). Puede tratarse de una institución donde el investigador se encuentre ya trabajando o una nueva. La institución puede ser modificada durante el transcurso del proyecto si así lo desea el investigador ("portabilidad de la beca"). No se requiere la creación de ningún consorcio o de cofinanciación.
La aportación económica es de hasta 2,5 millones de euros por beca (que puede llegar hasta 3,5 millones de euros en caso de necesidad de adquirir equipamientos, movilidad desde otro continente, etc.)
Dos ejemplos de proyectos que se van a desarrollar en España
Las elecciones en el Partido Republicano y el Demócrata, con Donald Trump a la cabeza, ocupan las portadas las últimas semanas. Pero, ¿cuál es el origen de estas y otras formaciones políticas de masas? El proyecto del investigador Carles Boix trata de responder a esta pregunta, estudiando a fondo la historia de la creación de los sistemas de partidos en Europa y Norteamérica. En su trabajo, Boix considerará la coyuntura en la que se formaron, su composición sociológica y la presencia de sindicatos y reglas electorales en los diferentes países.
El investigador creará una base de datos sobre cinco países europeos, relacionando las características económicas de cada uno y su sistema electoral, con la que busca estudiar el comportamiento individual de los votantes de cada país.
El Prof. Carles Boix –catedrático de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) desde 2006- desarrollará su proyecto en el Institute of Political Economy and Governance (IPEG) de Barcelona, que fundó en 2013 y del que también es director.
Empaparse de los conocimientos de los demás es una herramienta clave para aprender cosas nuevas. Por eso, el profesor Diego Puga -becado por el ERC en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI)-, analizará hasta qué punto la proximidad entre individuos juega un papel en el aumento de su productividad.
Combinando modelos económicos detallados y una gran masa de información anónima -obtenida de datos de la seguridad social, imágenes de satélite y registros de localización de teléfonos móviles-, el estudio de Puga medirá el volumen de interacciones entre individuos en las ciudades e investigará su relación con la productividad y el crecimiento económico general.
Además de estas interacciones, Puga estudiará asuntos tan variados como la evolución en el uso del suelo y la huella permanente que dejan sobre el territorio construcciones que ya no son útiles o las consecuencias a largo plazo de la caída en la movilidad de los trabajadores entre ciudades durante la crisis. Con todos estos datos, el proyecto que busca entender mejor los beneficios de las ciudades para la economía.