A España le va a tocar gestionar, en nombre de la Unión, la salida de la crisis económica y financiera. Por eso el presidente del gobierno quiere reforzar la política económica común y «dar tranquilidad y seguridad a los ciudadanos sobre su futuro económico».
El otro gran eje sobre el que va a tener que actuar España en 2010 será la puesta en marcha del Tratado de Lisboa, si finalmente entra en vigor antes de fin de este año. El presidente del gobierno espera y desea que los presidentes de Polonia y la República Checa ratifiquen el Tratado para que Europa se ponga a funcionar. Los nombramientos de los nuevos altos cargos y la potenciación de la política exterior de la UE son las prioridades.
En este sentido, Zapatero, que se entrevistará con los 27 líderes europeos, ha resaltado su intención de cerrar acuerdos de asociación con América Latina, crear un Secretariado de la Unión por el Mediterráneo, relanzar las relaciones con Estados Unidos, «que podemos y debemos mejorar», e impulsar un acuerdo estratégico de la UE con Rusia.
Ante los embajadores de España en Turquía y Croacia, el presidente ha dicho que confía en que «se cumpla con los principios de apertura de la Unión». euroXpress