En la rueda de prensa posterior a la entrevista, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha incidido en la necesidad de resolver cuanto antes el problema de la participación del sector privado en el rescate de Grecia. «No se abrió bien y no se ha cerrado» ha dicho, «cuando se hace una propuesta tiene que estar definida y tienen que evaluarse los efectos de esa propuesta»
Zapatero ha dejado claro que España está dispuesta a comprometerse en la sostenibilidad de la deuda griega pero que «todos los países de la zona euro tienen que asumir su responsabilidad en este momento, y de manera singular los países más poderosos» ha dicho.
En estos momentos no hay un acuerdo sobre la forma de participación del sector privado, que propuso Alemania secundada por Francia (bancos, seguros y fondos de pensiones),en un nuevo paquete de ayuda a Grecia. El Banco Central Europeo (BCE) no quiere ni oír hablar de prestar dinero a los bancos griegos. Holanda, Alemania o Finlandia son cada vez más partidarias de esa solución y las sobrevaloradas agencias de calificación se empeñan en considerar cualquier participación de los bancos como una suspensión parcial de pagos.
Por su parte, Herman van Rompuy, ha señalado la urgencia de que los países de la eurozona presenten propuestas que eviten el contagio de la crisis griega «Los líderes tendrán que ponerse por encima de sus agendas nacionales», ha señalado. Ha hecho hincapié en la firmeza del euro y ha elogiado las medidas del Gobierno español ante la crisis que ha considerado que son necesarias, aunque algunas puedan ser impopulares. Ha recalcado la importancia de diferenciar los problemas que están sufriendo los países de la eurozona, muy diferentes unos de otros.