Las empresas vuelven con fuerza a innovar. La presentación de solicitudes de patentes y registro de marcas a nivel mundial aumentó el año pasado por encima de la recuperación de la economía. Sobre todo son Estados Unidos y China pero también Europa Alemania, Francia o Reino Unido los que han superado con creces las expectativas. En España aumentó un 13 por ciento el registro de diseños según el informe «Indicadores mundiales de propiedad intelectual» que acaba de publicar la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)
GINEBRA, (IPS) - A diferencia de otras ramas de la producción, la industria del conocimiento resiste los embates de una de las más despiadadas crisis económicas y financieras que han sacudido al mundo en 80 años.
Así se desprende de los datos presentados por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) acerca del ritmo de presentación de solicitudes para la inscripción de patentes, marcas y diseños industriales en 2010 y en los primeros nueve meses de 2011.
Aunque las cifras de 2010 que ha distribuido esta agencia de la ONU muestran que China y Estados Unidos marchan a la cabeza de la innovación, los países de ingresos medios han presentan registros significativos. Según el director general de la OMPI, Francis Gurry, en esa categoría de naciones, pertenecientes en general al mundo en desarrollo, figuran algunas que han mejorado su comportamiento en el área de la investigación y el desarrollo.
Gurry citó a Brasil, India, Turquía, Malasia y, por supuesto, a China, numero uno en la lista de los países más activos en registros de la propiedad intelectual desarrollada por ciudadanos o empresas. La mejora de esas naciones tiene que ver con las políticas aplicadas por la OMPI a partir de 2007, cuando adoptó su Programa de Desarrollo, que integra en esta dimensión a todas las actividades de la institución.
Estamos asistiendo a un fenómeno diferente, a una gran mejora de la participación de los países de ingresos medios en el sistema de innovación, precisó Gurry. Brasil e India, junto a otros países del Sur, han promovido el Programa de Desarrollo, que procura flexibilizar el férreo régimen de la propiedad intelectual para favorecer su uso por los países en desarrollo.
En la escala de la actividad en propiedad intelectual efectuada por residentes en el país figura China al frente de las tres variedades, que son patentes, marcas y diseño. Le siguen las mayores naciones industrializadas, mientras que India cierra el primer pelotón de 10 países. Turquía lidera el segundo grupo, seguida por España y Brasil. El resto son naciones ricas del Norte. En el tercer escalón aparecen Tailandia, México y Argentina mezcladas otra vez con naciones industrializadas.
El informe de la OMPI consigna que, tras haber caído en 2009 junto con la mayor parte de la propiedad intelectual mundial, las solicitudes de patentes se recuperaron el año pasado en economías de ingresos medios y bajos, como Colombia, Filipinas, Ucrania y Vietnam, donde se registraron aumentos del 10 por ciento y más. En el panorama global, toda la actividad de la propiedad intelectual se recuperó en 2010, con un crecimiento del 7,2 por ciento en patentes, del 11,8 por ciento en marcas y del 13 por ciento en diseño industrial.
Gurry destaca que el 80 por ciento de la recuperación provino de Estados Unidos y, en especial, de China. En ese año, la aportación china a la propiedad intelectual creció un 24,3 por ciento. Hay que tener en cuenta que durante la pasada década, esa actividad tuvo una tasa anual del 22,6 por ciento.
En 2001, el número de solicitudes de inscripción de patentes en China fue de 63.000, mientras que en 2010 ascendió a 390.000. Una diferencia extraordinaria para solo una década, estima Gurry. En cuanto a la inscripción de marcas comerciales, la OMPI puntualizó que refleja con mayor inmediatez las condiciones económicas de los países. Por su parte, las naciones en desarrollo presentan en las estadísticas de la institución mejores posiciones relativas que las industriales.
Gurry explicó que las marcas representan nuevos productos o empresas. En cualquiera de los dos casos existe una correlación directa entre las marcas y el número de nuevos productos en el mercado o de nuevas compañías en operación. En consecuencia, las marcas son un indicador dinámico de la riqueza de un país, dijo. Por eso, cuando aparece una tasa de crecimiento de marcas de casi el 12 por ciento en 2010, significa que la economía se estaba recobrando.
Respecto a este año, y sin disponer aún de los datos de las oficinas nacionales, la OMPI estima que en los primeros nueve meses del año se ha registrado un crecimiento significativo en la actividad de la propiedad intelectual. En el caso de las solicitudes de inscripción de patentes, habrían aumentado alrededor de un 10 por ciento. A su vez, el aumento de las solicitudes de inscripción de marcas estaría alrededor del siete por ciento.
Lo que ocurra con las turbulencias causadas por la crisis de la deuda soberana es otra historia, opina Gurry. «Creo que la esencia de la actual situación es su carácter impredecible; no estamos seguros de lo que está pasando», confió. El director de la agencia de la ONU comentó que en las economías más avanzadas se observa un incremento de las inversiones en bienes intangibles, como la propiedad intelectual.
Las últimas estimaciones calculan que las actividades de investigación y desarrollo, la fuente de la propiedad intelectual, tendrán en 2012 una marcha positiva, con un crecimiento estimado del cinco por ciento. Gurry señaló que el 80 por ciento de la recuperación provino de Estados Unidos y, en especial, de China.