Dos transeúntes heridos, cuatro policías hospitalizados y varios coches incendiados es el balance de otra noche violenta en Irlanda del Norte.
Los enfrentamientos comenzaron cuando varios cientos de protestantes quisieron interrumpir la marcha de los católicos que conmemoraban el 9 de agosto de 1971, una fecha que consideran que fue una de las más represivas de las tres décadas de conflicto en Irlanda del Norte.
Desde julio se están registrando episodios de violencia en las calles de Belfast.